Jartum. Al menos 83 personas murieron, entre ellos tres empleados de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y más de mil resultaron heridas en Sudán, donde el ejército y un poderoso grupo de paramilitares se enfrentaron ayer por segundo día consecutivo por el control del país.
La violencia estalló el sábado en medio de una lucha por el poder entre los dos generales que protagonizaron el golpe de Estado de 2021: el jefe del ejército, Abdel Fatah Burhan, y el jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), general Mohamed Hamdan Daglo, conocido como Hemedti.
El ejército regular y los paramilitares de las FAR se enfrentaron ayer con armas pesadas en los suburbios del norte de la capital, Jartum, y en el sur de la ciudad, indicaron testigos.
La Organización Mundial de la Salud informó que al menos 83 personas y unos mil 100 han resultado heridos desde que comenzó el conflicto. Ambos bandos anunciaron la apertura de corredores humanitarios durante tres horas, para poder desalojar a los heridos.
Los habitantes de Jartum, que se quedaron sin agua ni electricidad, viven atrincherados en sus casas, mientras en las calles se libran combates callejeros con armas pesadas.
“Los disparos y las explosiones no paran”, declaró Ahmed Hamid, habitante de 34 años de un suburbio del norte de Jartum. Los combates se concentran en la capital y en Darfur, en la zona oeste del país.
El Programa Mundial de Alimentos anunció la suspensión de sus operaciones en Sudán tras la muerte de tres de sus empleados. El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió que los responsables sean llevados ante la justicia.
El conflicto lleva semanas gestándose, impidiendo un acuerdo político en uno de los países más pobres del mundo. Desde la revuelta popular que derrocó a Omar Bashir en 2019, Sudán intenta celebrar sus primeras elecciones libres tras 30 años de dictadura.
Durante el golpe de Estado que puso fin a la transición democrática en octubre de 2021, Burhan y Hemedti unieron sus fuerzas para expulsar a los civiles del poder. Pero la rivalidad entre los dos generales terminó en violencia el sábado.
Ambas partes dicen controlar lugares claves de la capital. Daglo anunció la toma del aeropuerto internacional de Jartum y del palacio presidencial, pero el ejército asegura que los sigue controlando.
En El Cairo, los países de la Liga Árabe condenaron la violencia y pidieron una “solución política”, y la Unión Africana anunció que el presidente de la Comisión, Moussa Faki Mahamat, viajaría “inmediatamente” a Sudán para encaminar a ambas partes hacia un alto el fuego.