Madrid. El dirigente del grupo ruso de mercenarios Wagner, Yevgeni Prigozhin, solicitó una “parada total” de la “operación militar especial” rusa en Ucrania, pues considera que ya se consiguieron los objetivos.
El jefe de los mercenarios indicó que “Rusia logró los resultados previstos. Acabamos con gran número de militares ucranios, se destruyó gran parte de la población masculina de Ucrania y se ahuyentó a otra gran proporción que escapó hacia Europa”, argumentó.
Además, Moscú logró ya control en el mar de Azov y parte del mar Negro. “Se quedó con una jugosa parte del territorio ucranio y creó un corredor terrestre hasta Crimea”, anexionada en 2014 por Rusia, destacó quien es uno de los más estrechos aliados del presidente ruso, Vladimir Putin.
Prigozhin apuntó además que aunque “Ucrania era parte de la antigua Rusia, ahora es un Estado con una orientación nacional total”.
Por otra parte, alertó que un posible fracaso militar podría provocar un sentimiento revolucionario similar al de 1917, fecha de la revolución soviética, aunque posteriormente subrayó que “nada amenaza” el “poder supremo de Rusia”.
En tanto, el presidente Putin se reunió con el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, en Moscú, en una visita destinada a acentuar el “carácter estratégico” de las relaciones bilaterales.
Al encuentro también asistió el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigú, y se abordó la cooperación militar entre ambos países.
“Trabajamos en el intercambio de información y tenemos cooperación técnico-militar”, señaló Putin durante la reunión.
Li destacó que “la cooperación entre Rusia y China en el área técnico-militar se ha desarrollado muy bien”, lo cual contribuye a garantizar la seguridad regional y global.
En tanto, el asesor de la presidencia de Ucrania, Andrei Yermak, informó del retorno de 130 militares ucranios en el contexto de un “gran intercambio” de prisioneros con Rusia con motivo de la celebración de la Pascua ortodoxa.