Washington. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, sostuvo ayer que la reciente crisis bancaria no debería implicar una rebaja de tipos de interés por parte del órgano que dirige.
“No tenemos que recortar (las tasas). Ya veremos, porque realmente tenemos que medir lo que saldrá de estos acontecimientos financieros recientes”, declaró Lagarde a CNN.
Los economistas predicen que los bancos se están volviendo más cautelosos a la hora de prestar dinero tras el colapso de Silicon Valley Bank en marzo, lo que aumenta los temores de una crisis crediticia.
Expuso que el BCE tendrá que medir los efectos de la actividad bancaria en Estados Unidos y Suiza. El colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank, así como el hecho de que el gigante bancario suizo Credit Suisse se vio obligado a fusionarse con UBS, indujo la agitación en el sector.
La directiva subrayó que cree fundamental observar en qué medida los bancos están endureciendo o no las condiciones crediticias.
“¿Qué impacto tendrán?, ¿cuál será la reacción de los bancos? y, ¿de que forma evaluarán el riesgo”, además de las condiciones en las que seguirán prestando, explicó.
“Si no prestan demasiado y manejan su riesgo, podría disminuir nuestro trabajo para reducir la inflación (...). Pero si restringen demasiado el crédito, pesará demasiado en el crecimiento”, añadió.
Lagarde estuvo en Washington para las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que finalizaron ayer.
La ex directora gerente del FMI se mantiene optimista sobre la recuperación de la economía mundial, a pesar de que la Reserva Federal ha indicado una leve recesión a finales de este año.
“Hay una recuperación. Este es, creo, un punto que no era obvio hace sólo seis meses, cuando todos esperábamos una recesión, aunque sólo sea técnica”, declaró la funcionaria europea