A los institutos nacionales de salud les faltan 9 mil trabajadores, entre médicos especialistas, personal de enfermería y técnicos, para que puedan ampliar sus horarios de servicio y resolver el rezago que aún persiste en consultas y cirugías. Sólo en el Instituto Nacional de Rehabilitación las citas para la colocación de prótesis y endoprótesis se están programando para septiembre, reconoció Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae).
Informó que ya empezó el proceso de contratación del personal, aunque los trámites administrativos impiden darle mayor velocidad. Se prevé que en las siguientes semanas se logre un avance de 30 por ciento. El resto de trabajadores deberá llegar en el transcurso del año y los primeros meses del siguiente.
Explicó que las plazas se asignarán a los turnos vespertino, nocturno y de fines de semana. Se busca mantener la alta calidad y seguridad en la atención que ofrecen los hospitales del tercer nivel destinados a las personas sin seguro social y de manera gratuita.
En entrevista, el funcionario subrayó que este es un proyecto prioritario para solventar las necesidades de los servicios, las cuales se acentuaron por la pandemia de covid-19.
Aunque en 2022 comenzó la recuperación de la atención médica para otras enfermedades, todavía hay una “deuda” con los pacientes. Reyes Terán señaló que los hospitales no se han podido recuperar por la falta de personal, lo que se complicó porque “mucha gente se jubiló”.
Recordó que además de la gran cantidad de enfermos y fallecidos por covid-19, dentro del exceso de mortalidad, entre 2020 y 2022 se registraron 264 mil 721 defunciones que no fueron causadas directamente por el virus SARS-CoV-2. La cifra se refiere a los decesos reportados por cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones metabólicas.
Ese exceso “ya se ha ido disminuyendo y aunque el mismo fenómeno se presentó en todos los países”, la problemática se acentuó en México por la carencia de personal de salud, en particular médicos especialistas para cubrir todos los turnos en los hospitales.
Los institutos de salud son muy buenos, pero sólo en las mañanas. “En la tarde no hay nada y en la noche menos. Sólo personal de guardia. Los fines de semana pasa lo mismo, sólo guardias”.
El asunto es que las enfermedades no tienen horario ni día de presentación; por eso existe la instrucción para que los nosocomios funcionen las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días del año, sostuvo Reyes Terán.
Con ese objetivo, la Ccinshae también tiene un plan de infraestructura en marcha. Además de que cada hospital presentó su lista de necesidades de personal –que son las 9 mil personas a contratar– existen proyectos de obras en curso. Una es la del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, que este año tendrá una nueva torre de hospitalización, de 10 pisos, con 10 quirófanos, área de terapia intensiva, sala de diálisis y hemodiálisis.
En el Instituto Nacional de Cardiología se construirá una torre de urgencias, con Unidad Coronaria y Atención Ambulatoria. El plan es que empiece a funcionar a principios de 2024. En el Hospital General Manuel Gea González se concluirá la torre de hospitalización para remplazar a la que se dañó con el sismo de 2017. Esta obra debe concluir a finales de 2023.
En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias se abrirá un laboratorio y se realizarán trabajos de modernización del área de patología, sobre todo para la vigilancia de enfermedades emergentes, potencialmente pandémicas.
Otro proyecto está en el Instituto Nacional de Perinatología, donde desde 2015 se detuvo la construcción de una torre hospitalaria. El objetivo es no dejar obras inconclusas, señaló el investigador.