A escala mundial, se estima que se pierden 1.3 millones de vidas al año por incidentes viales, y el número de lesionados que estos eventos generan se calcula que pueden ser entre 7 y 12 veces más. “Esta es una tragedia global, porque se siente en todo el mundo, pero principalmente en los países de ingresos medios y bajos, en donde ocurren 90 por ciento de los fallecimientos”, expuso Álvaro Guzmán, director regional de la Alianza Global por la Seguridad Vial (Global Road Safety Partnership).
En entrevista con La Jornada, criticó que las industrias automotrices “decidan distribuir vehículos seguros sólo en ciertos mercados”. Ejemplificó que en Latinoamérica y el Caribe no completan las medidas, pero las empresas asentadas en países de la región sí exportan vehículos con toda la tecnología de seguridad a países en donde existen normativas al respecto.
“Sería un camino muy bueno tener una norma nacional que obligue a que todo vehículo que circula en el territorio mexicano cumpla con una normativa, sería lo óptimo. Las organizaciones civiles trabajan en eso, y otra estrategia desde abajo, con iniciativas empresariales y ciudadanas para tener flotillas más seguras”, apuntó.
Guzmán expuso que en México, según las últimas cifras disponibles, cada año hay alrededor de 16 mil muertes por accidentes viales. “Esos son números muy grandes”, y añadió que las principales causas son las condiciones de seguridad del automotor, las fallas humanas y la infraestructura vial, pero insistió en que si el vehículo contara con todos los sistemas de seguridad, podrían evitarse los decesos.
Agregó en que “la industria automotriz tiene un doble estándar de seguridad, de acuerdo con el mercado de destino. México exporta a Europa y Estados Unidos autos que cumplen todas las medidas. Esto se debe combatir”.
En la región, “las marcas nos venden seguridad como si fuera un ítem de lujo, no debe haber ciudadanos de primera y de segunda, todos tenemos exactamente los mismos derechos de andar en un vehículo seguro”, enfatizó.
“Además las nuevas tecnologías de seguridad no sólo protegen a las personas que están dentro de los autos, sino también a los de afuera. Entre éstos están los sistemas de detección de peatones o de ciclistas o los frenados automáticos apenas el vehículo siente que algo muy cerca para automáticamente.
“Todo eso está bastante generalizado en otros mercados, pero en México y el resto de Latinoamérica todavía no lo han hecho las marcas, y no porque no lo puedan hacer; tienen la tecnología, pero no les da la gana, acusó.