Dotar de contenido al calificativo de “héroes vivientes” otorgado por el gobierno federal a los millones de mexicanos que radican en Estados Unidos, quienes aportan remesas que en 2021, en plena pandemia, superaron 50 mil millones de dólares, es lo que corresponde. No sólo se trata de luchar por una reforma migratoria digna, sino “discutir la urgencia de una ley de retorno en cumplimiento de la deuda histórica que se tiene con los connacionales y sus familias en contextos de deportación y retorno forzado”, como advierten organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes en Estados Unidos.
Colectivos como la Coalición de Migrantes Mexicanos, Anderson Immigration Law Group, Centro de Atención a la Familia Migrante Indígena y Comunidad en Retorno, entre otros, exigirán en un foro en la Cámara de Diputados garantizar los derechos de las personas retornadas de manera forzada, deportadas, residentes en el exterior y sus familias.
Decenas de miles de personas, como se sabe, regresan a México (no por su deseo) después de décadas de trabajar en Estados Unidos pagando mes con mes sus impuestos, por ejemplo, sin que eso les genere ningún beneficio posterior. Los millones de dólares que ellos y ellas generan están ahí, pero no pueden tener acceso a lo que les corresponde por la irregularidad de su documentación, aunque ya hay antecedentes de que esto es posible.
En un parlamento abierto en la Cámara de Diputados, el próximo 17 de abril se hablará de lo que debe abarcar un retorno digno para los “héroes vivientes” que mantienen este país en pie: su derecho a la unidad familiar, a la representación jurídica trasnacional, a gozar del más alto nivel posible de salud mental; el derecho a la identidad, a la no discriminación y acceso a medios para la (re)integración social.
Mención aparte amerita la situación de los niños, niñas y adolescentes nacidos en Estados Unidos de padre y/o madre mexicanos que son deportados, traen con ellos a sus hijos y éstos no tienen identidad mexicana. Se calcula que hay 779 mil 818, de los cuales 169 mil 575 no cuentan con un documento de nacionalidad que los reconozca como mexicanos, sin perder los derechos del país en el que nacieron, en este caso Estados Unidos. Darles la capa a los “héroes” es lo que corresponde.