Ciudad de México. Aun cuando la Fiscalía General de la República (FGR) procedió penalmente contra el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, por su probable responsabilidad en las acciones que derivaron en la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, causando el homicidio de 40 migrantes y lesiones a otros 25, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que continuará esperando para resolver si se le remueve del cargo.
En la mañanera de ayer, a pregunta sobre la información dada a conocer la víspera por la FGR en el sentido que va por Garduño y otros servidores públicos del INM por esos hechos, el mandatario señaló: “No sabemos todavía el alcance (de la indagatoria), cuál es la acusación contra él, y puede ser que se acuse a algunos por omisión y otros por homicidio”.
Aunque enseguida acotó que no habrá impunidad: “No protejo a nadie, lo dije desde mi toma de posesión, nada más me hago cargo de mi hijo Jesús Ernesto, porque es menor de edad; pero si un hijo mío comete un delito, con todo el dolor de mi alma pediría que se le juzgara, porque nuestro país ha padecido mucho de corrupción y de impunidad, y nosotros llegamos aquí para demostrar que es posible gobernar sin corrupción, de manera honesta y sin permitir la impunidad; es decir, gobernar sin amiguismo, sin influyentismo, sin nepotismo, no permitir ninguna de esas lacras de la política, porque esto es un cambio”.
El jefe del Ejecutivo federal recordó que Garduño Yáñez ha sido su colaborador de tiempo en diversos cargos –desde que fue jefe de gobierno de la capital del país–, y destacó su labor al frente del INM.
Es una gente recta, trabajadora
“Es bueno su trabajo en general, siempre ha tenido un buen desempeño (…) Es una gente recta, trabajadora, pero ahora sucede esta desgracia y el criterio de nosotros, lo que he fijado como conducta, es no proteger a nadie si está de por medio la posibilidad de que haya cometido una irregularidad o un delito.”
–¿Permanece en el cargo? –se le preguntó.
–Vamos a esperar qué es lo que está de por medio, cuál es la acusación y vamos a tomar las decisiones en su momento –respondió López Obrador.
–¿Ha hablado con usted después de esta tragedia? ¿Le ha puesto su renuncia sobre la mesa? –se le insistió al Ejecutivo.
–No. Estábamos esperando el resultado de la investigación, y ayer que estuvo conmigo el fiscal (Alejandro Gertz Manero) me dijo que iban a dar a conocer la conclusión. Pero soy tan respetuoso de la autonomía de la Fiscalía que no me atreví a preguntarle nada, ni él me dijo. Nada más ya sabe, porque sí le hablé en su momento, cuando sucedió esta tragedia, que le pedía que interviniera y que se actuara con rectitud –afirmó el mandatario.
Explicó que durante la reunión de ayer del gabinete de seguridad se habló de la decisión de la FGR de ir contra Garduño y otros funcionarios por el incendio de la estación migratoria en Ciudad Juárez.
“En efecto hay una investigación que incluye a Francisco Garduño en el caso lamentable de la pérdida de la vida de migrantes en Ciudad Juárez. No sabemos todavía el alcance”. Apuntó que falta que la Fiscalía aporte más información sobre estos hechos y que los jueces sean los encargados de impartir justicia.
También se le preguntó sobre las afirmaciones de Cindy Portal, vicecanciller de Diáspora y Movilidad Humana del gobierno de El Salvador –país del que provenían varias de las víctimas mortales– de que lo sucedido se trató de “un crimen de Estado”, a lo que López Obrador respondió: “Eso lo tiene que resolver la Fiscalía, y tampoco quiero polemizar sobre este asunto, que es muy doloroso, lamentable”.