Washington y Nueva York. El zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Rahul Gupta, informó ayer que el gobierno designó como “amenaza emergente” una nueva versión “más letal” de fentanilo adulterado, y que Estados Unidos y México trabajan en conjunto, “de manera respetuosa”, para asegurarse que hacen todo lo posible para salvar vidas ante la crisis de opioides.
“Sabemos que en México se está produciendo fentanilo”, el cual se trafica a Estados Unidos por la frontera común y por rutas aéreas y marítimas, dijo Gupta en comentarios a periodistas, poco antes de anunciar la nueva alerta.
El especialista, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, destacó que esta es la primera vez que el gobierno ha designado una droga como “amenaza emergente”.
En la nueva versión, el fentanilo está adulterado con xilacina, un tranquilizante para animales que los veterinarios usan legalmente.
Gupta recordó que en Estados Unidos “cada cinco minutos muere una persona por sobredosis de drogas y envenenamientos”.
Con la designación de “amenaza emergente”, señaló, el gobierno podrá movilizar más recursos por medio de agencias federales para enfrentar el peligro de la nueva combinación fentanilo-xilacina.
Informó que las muertes relacionadas con dicha sustancia utilizada en animales se disparó mil 127 por ciento en el sur del país y 750 en el oeste. “La gente con frecuencia acaba sometiéndose a amputaciones de sus extremidades o padece úlceras profundas, infecciones o sepsis”, explicó.
“Como médico, estoy profundamente preocupado por el impacto devastador de la combinación fentanilo-xilacina, y como asesor en política de drogas del presidente Joe Biden, estoy inmensamente inquieto por lo que esta amenaza implica para la nación”.
Subrayó que la amenaza emergente anunciada este miércoles es una “extensión de la crisis de opiáceos. Si antes el fentanilo era peligroso y letal, ahora se ha vuelto aún más letal y destructivo, y todos necesitamos actuar”, advirtió.
Campaña contra opioides
El anuncio sobre el fentanilo adulterado forma parte del esfuerzo nacional del presidente Biden para abordar la crisis de opioides, frenar a los traficantes y asegurar que las personas puedan acceder al tratamiento de adicción que necesitan, indicó.
La semana pasada, Gupta describió una nueva campaña para abordar la crisis de la droga sintética entre los jóvenes, sector en el cual los decesos relacionados con ese químico se dispararon 200 por ciento entre 2019 y 2021. La campaña recurre a influencers en redes sociales para difundir información sobre los peligros del fentanilo y los beneficios de naloxona para salvar vidas.
En su presentación del miércoles ante la Cumbre Rx, que se realiza anualmente sobre la crisis de opiáceos, Gupta subrayó que “la salud y la seguridad públicas son lados de una misma moneda”, y que la estrategia es enfocarse en la adicción, al mismo tiempo de perseguir a los narcotraficantes.
Según reportó la Red de radio pública estadunidense, el director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas recomendó incrementar los fondos dedicados a tratamientos, mayor regulación de la xilacina y el incremento de penas contra narcotraficantes que están distribuyendo esta nueva combinación más letal del fentanilo.