Belfast. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abogó ayer en Belfast por salir de la parálisis política provocada por el Brexit dentro de las instituciones de Irlanda del Norte, donde se cumplen 25 años de paz tras la firma del Acuerdo del Viernes Santo.
Si bien esa paz ha durado, el Ulster no cuenta con un gobierno en funciones desde febrero del año pasado. Stormont, la sede de su asamblea, está suspendida debido a que el Partido Democrático Unionista (DUP), que formaba la mitad de la coalición de gobierno, abandonó la coalición a raíz de una disputa comercial posterior al Brexit.
Por otro lado, el Servicio Secreto de Estados Unidos fue informado ayer de que se encontró suelto en una calle de Belfast un documento que detalla las medidas de seguridad locales para proteger a Biden, informó BBC News citando al portavoz Anthony Guglielmi.
“Espero que la asamblea y el Ejecutivo se restauren lo antes posible”, urgió el mandatario al dar su discurso en la Universidad de Belfast, en el que exhortó a los dirigentes de los principales partidos locales republicanos y unionistas a reanudar el gobierno. Se comprometió a instar a los líderes británicos y europeos a resolver los asuntos que queden pendientes del Brexit “teniendo en cuenta los intereses de Irlanda del Norte”.
En su primera visita como presidente a esta región, Biden también afirmó que mantener la paz conseguida hace un lustro es una “prioridad” para Estados Unidos. “Pero la paz y la estabilidad siempre tienen que ser preservadas”, expresó, al recordar que el asalto al Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, probó que, en cada generación, “la democracia necesita campeones”.
El histórico pacto del Viernes Santo, sellado en 1998, puso fin a tres décadas de conflicto entre los nacionalistas proirlandeses, mayoritariamente católicos y favorables a una reunificación, y los unionistas probritánicos, principalmente protestantes y que deseaban seguir en el Reino Unido. La violencia del conflicto norirlandés dejó 3 mil 500 muertos y algunas heridas todavía siguen abiertas, como puso de relieve un incidente el lunes en la ciudad fronteriza de Londonberry, donde jóvenes encapuchados lanzaron bombas incendiarias contra vehículos policiales.
“Por supuesto que nos gustaría ver a las instituciones políticas en funcionamiento otra vez, pero tengo claro que para lograr el proceso que todos deseamos es importante que el gobierno británico honre sus compromisos con el pueblo de Irlanda del Norte”, criticó Jeffrey Donaldson, líder del DUP, que tildó de “comedido” el discurso de Biden.
La visita del mandatario estadunidense, que terminará este viernes, también tiene la finalidad de buscar sus raíces irlandesas, por lo que viajará a dos regiones donde los genealogistas encontraron los rastros de sus ancestros, las de Louth y Mayo. También se reunirá con su par, Michael D. Higgins, y hablará ante las dos cámaras del Parlamento irlandés.