Madrid. El escritor francés Pascal Quignard fue reconocido con el prestigioso premio de literatura Formentor de las Letras 2023. El novelista, musicólogo, pianista y violonchelista se integra así a uno de los grupos más selectos de las letras contemporáneas, con autores de la talla de Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Dasia Maraini, Juan Goytisolo, Carlos Fuentes y Annie Ernaux, entre otros. El jurado eligió a Quignard “por la maestría con que ha rescatado la genealogía del pensamiento literario, por la destreza con que se sustrae a la banalidad textual y por haber resuelto las dimensiones más inesperadas de la escritura” y, con ello, haber escrito a lo largo de su vida un “gran tratado sobre los enigmas literarios del alma humana”.
Desde su atalaya de hombre sensible, que cree firmemente que la música y las palabras “están en el origen de nuestra salvación”, Quignard se asume como un orfebre, un artesano meticuloso y consciente de que su actividad roza lo sagrado por la escritura de sus bellos y doctos textos literarios y la entrega sensorial a la música y al silencio.
Esas dos vocaciones han estado presentes desde su nacimiento, en 1948, en Verneuil-sur-Avre, en el seno de una familia de músicos y especialistas en literaturas clásicas y lenguas romances, lo que propició que estudiara filosofía, profundizara sus conocimientos musicales y literarios, para después pasar por una etapa de editor en Gallimard y finalmente convertirse en uno de los escritores contemporáneos más prolíficos, con más de 70 libros, muchos de éstos publicados en editoriales pequeñas (en México, Sexto Piso).
Quignard vive en París alejado del mundo editorial que, tiempo atrás, consumió su energía y su tiempo, cuando los escritores le hablaban sin parar de sus propias obras y algunos de ellos acudían más para conseguir los favores del poder cultural y llegar más rápido a los reflectores de los grandes premios. Él ha recibido ya numerosos reconocimientos, como el prestigioso Gouncort o el Margarite Yourcenar, si bien sus fieles lectores, que se congregan en torno a su obra como si fuera un tótem, están más al pendiente de su próxima publicación que de si le dan el Nobel de Literatura, el cual finalmente no esperan.
Erudición deslumbrante
El Premio Formentor de las Letras 2023 es un nuevo reconocimiento a un autor admirado por su profunda y honda sapiencia, por la sensibilidad con la que se ha acercado al conocimiento más sofisticado, sea el metafísico, antropológico, histórico, artístico o filológico. El jurado redactó de manera detallada los méritos de este escritor único, que tuvo su momento mediático cuando llevaron al cine dos de sus obras literarias: Todas las mañanas del mundo, proyecto en el que también participó el músico e investigador catalán Jordi Savall (uno de sus grandes amigos), y Villa Amalia.
El jurado, reunido en la localidad pirenaica aragonesa de Canfranc, fue presidido por el editor Basilio Baltasar, mientras en las deliberaciones participaron el musicólogo y poeta navarro Ramón Andrés, la escritora y crítica literaria catalana Anna Caballé, el académico de la lengua y periodista madrileño Juan Luis Cebrián, así como el filósofo y ensayista barcelonés Víctor Gómez Pin.
En el acta respectiva, explicó que “su extensa obra, nacida al margen de los dictados del tiempo, despliega el exhaustivo dominio de una lengua flexible, luminosa y penetrante. En sus numerosos libros una deslumbrante erudición renueva la energía creativa de las primeras fuentes. Es el legado grecolatino, medieval y barroco, el pensamiento oriental y la filosofía occidental, lo que alienta el asombro por la monumental invención de la literatura universal”.
Y agregó que “los personajes de Pascal Quignard, escurridizos y complejos, densos y evanescentes, articulan las profundidades sicológicas más sutiles de la personalidad humana. Como autor de culto, Pascal Quignard proporciona al lector la ocasión de reconocer las posibilidades existenciales implícitas en el lenguaje.
“La distinción entre filosofía y literatura, reflexión y contemplación, inspiración y experiencia, resulta innecesaria en una obra que ha trenzado magistralmente el nervio conceptual, la ilusión poética y el flujo musical de una prosa inagotable y efervescente. Nuestro autor es heredero de la gran tradición intelectual europea y artífice de la renovación estilística que fusiona géneros, disciplinas, competencias y saberes de gran amplitud.”
Claves musicales
El jurado también hizo referencia a la importancia de la música en su literatura: “Las claves musicales, tan presentes en su obra, permiten leer los libros de Pascal Quignard como una partitura abierta a ser interpretada y consumada. De aquí procede la singular complicidad, tan exigente y radical, que propone el escritor a sus lectores. La etimología aparece en la obra de nuestro autor como una arqueología del espíritu y como el desvelamiento del significado latente, no agotado ni gastado, que de continuo da fe del poder reservado a la palabra. De la obra de Pascal Quignard emana el bullicioso orden semántico que sin cesar renueva el sentido de los fenómenos y los seres”.
Finalmente, añadió los siguientes motivos para justificar su elección: “Su ermitaña dedicación a la escritura, el pensamiento y la música ha permitido a Pascal Quignard componer una obra cuyos hallazgos estéticos y expresivos no habrían llegado de otro modo hasta los lectores. Por todo ello, por la insólita elaboración de los legados metafísicos, antropológicos, históricos, artísticos y filológicos, y por la composición de su gran tratado sobre los enigmas literarios del alma humana, el jurado concede el Premio Formentor de las Letras 2023 a Pascal Quignard”.
Entre las obras de Quignard destacan El salón de Wurtemberg (1986), Todas las mañanas del mundo (1991, adaptada al cine por Alain Courneau), Una terraza en Roma (2000, gran premio de novela de la Académie française), Villa Amalia (2006, gran premio Jean Giono), Las sombras errantes (2002, premio Goncourt), Las solidaridades misteriosas (2011), Las lágrimas (2016) y su novela más reciente, El amor el mar (2022, publicada por Sexto Piso en México). También ha escrito numerosos ensayos en los que la ficción se mezcla con la reflexión, como Pequeños tratados y los volúmenes de Último reino, memorias y reflexiones personales en especial cuanto le interesa, que es casi todo lo que tiene que ver con el alma humana y sus enigmas, gozos y sufrimientos.