El Poder Judicial de la Ciudad de México tardó cuatro años y cuatro meses para sentenciar a Ana García por homicidio y lesiones, ambos culposos, y más de cinco en vincular a proceso a cuatro ex policías que detuvieron y sometieron a un menor de edad que quiso tomar la fotografía de un mural.
La mujer, quien conducía un tractocamión en 2018 el cual se impactó contra 14 vehículos en la carretera México-Toluca, lo que dejó 10 personas muertas y 17 lesionadas, fue condenada a 14 años, ocho meses y siete días de prisión.
Se trata de la pena más alta impuesta por un accidente, aunque familiares de siete víctimas solicitaron apelar esta determinación y se le aplique la máxima de 22 años, informó su asesor jurídico Eduardo Gómez.
La empresa transportes Easo, para la cual trabajaba, retiró el apoyo a los accidentados, desapareció o ha cambiado de nombre, pero se denunciará a sus dueños como personas físicas para que asuman su responsabilidad.
La reparación del daño se definirá en la etapa de ejecución, señaló el abogado, al destacar que se trató del juicio más largo desde la habilitación del sistema de justicia penal acusatorio.
Por otra parte, cuatro policías preventivos fueron vinculados a proceso, por su probable participación hace cinco años de abuso de autoridad agravado, lesiones y ejercicio ilegal del servicio público en agravio de Marco Antonio Sánchez, quien entonces tenía 17 años.
Los imputados continuarán su proceso en libertad al imponerles la firma periódica en la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares por los hechos registrados el 23 de enero de 2018, cuando detuvieron y sometieron al estudiante de la Preparatoria 8.
Según la denuncia, el menor quiso tomar foto a un grafiti que había en el muro de la terminal del Metrobús El Rosario, cuando los policías lo acusaron de robo, lo detuvieron y sometieron de forma violenta.
Tras estar desaparecido cinco días, fue localizado el 28 de enero de ese año con lesiones en el rostro en el municipio de Melchor Ocampo, estado de México.