Ciudad de México. Los cuerpos de 23 migrantes guatemaltecos y hondureños, quienes fallecieron en el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, el 27 de marzo, fueron repatriados a sus países de origen la mañana de ayer, en dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana que despegaron del aeropuerto internacional Abraham González de esa urbe fronteriza.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que los féretros con los cadáveres de las personas fallecidas, 17 de Guatemala y seis de Honduras, viajaron en los aviones militares acompañados de familiares y autoridades de ambas naciones, después que permanecieron una semana en la funeraria Perches.
Estuvo presente el comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, pero se negó a responder las preguntas de los periodistas. El funcionario fue testigo del traslado de los cuerpos y parte de la caravana de cuatro camionetas y cuatro carrozas fúnebres que acompañaron vehículos oficiales de migración.
También estuvieron presentes el canciller de Guatemala, Mario Búcaro Flores, y el vicecónsul de Honduras, Darwin Medina, quienes llegaron a México acompañando a familiares de los migrantes fallecidos para identificar los cuerpos.
Tanto familiares como autoridades de Guatemala y Honduras viajaron en los aviones de la FAM para acompañar a sus connacionales hasta llegar a sus países de origen.
Búcaro indicó que “de manera inmediata serán trasladados a sus comunidades de origen, como parte de un proceso cuyos gastos estarán a cargo del gobierno de México”.
El domingo pasado fueron repatriados los cadáveres de siete migrantes originarios de El Salvador, quienes también fallecieron en el incendio de la estación migratoria del puente Lerdo de Ciudad Juárez, y otro cuerpo, de un migrante colombiano, fue retornado el viernes 7 de abril. A la fecha, han sido enviados a sus naciones 31 cuerpos de personas fallecidas en el siniestro, por lo que aún faltan nueve.
En tanto, la Secretaría de Salud estatal informó que el Hospital General de Ciudad Juárez dio el alta médica a un migrante originario de Honduras, identificado como Juan C.T.A, de 23 años de edad, mientras otros cinco continúan internados en ese nosocomio.
El migrante Juan, originario de Honduras, estuvo hospitalizado 14 días y tras su alta manifestó que espera reunirse pronto con su esposa e hijo. “Dios me dio una segunda oportunidad de vida”.
A causa del incendio ocurrido en las instalaciones federales se recibieron 11 pacientes en el Hospital General de Ciudad Juárez, de los cuales cinco fueron trasladados al Centro Nacional de Investigación y Atención al Paciente Quemado y al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias en la Ciudad de México, con la finalidad de garantizar atención especializada a los afectados.