Washington. Cuando expire la emergencia de salud pública declarada por la pandemia del covid-19 el mes entrante, los estadunidenses seguirán teniendo acceso a las pruebas diagnósticas del virus, pero con una gran diferencia: en vez de que el gobierno las costee, tendrá que pagarlas el ciudadano común.
Por primera vez los estadunidenses tendrán que erogar todo o al menos parte del costo, dependiendo del seguro médico que tengan, si la prueba es casera o si se hace en un consultorio médico.
Pero todavía hay tiempo de adquirir los kits para el estudio gratis, antes del cambio que viene el 11 de mayo, e incluso después podrían quedar disponibles algunos sin costo.
Los gobiernos estatales o locales podrían seguir distribuyendo las pruebas vía clínicas, bibliotecas y centros comunitarios. Y el gobierno federal, por ahora, sigue despachando exámenes sin costo alguno por medio del Servicio Postal a toda familia que no haya recibido dos envíos.
Se recomienda a la ciudadanía no olvidarse de las pruebas que han quedado sin usar. La fecha de vencimiento podría haberse prorrogado. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene en su sitio web una lista de cuáles siguen vigentes.
Los principales cambios serán para los análisis vendidos direc-tamente al consumidor y rembolsados posteriormente, que conforman la vasta mayoría en Estados Unidos hoy en día.
Desde inicios de 2021, el gobierno federal ha requerido a todas las compañías de seguros que cubran hasta ocho pruebas al mes. Esa exigencia pronto podría desaparecer. Asimismo, la cobertura para decenas de millones de personas inscritas en el programa de atención a ancianos Medicare, aunque algunos legisladores están pidiendo una prórroga.
Si bien las aseguradoras podrán seguir cubriendo todos o algunos análisis, ya no habrá una regla vigente a escala nacional. Un empaque de dos pruebas por lo general cuesta entre 20 y 24 dólares.
Además, muy probablemente, los estadunidenses tendrán que pagar más por las pruebas realizadas en hospitales, clínicas o consultorios médicos.
Se le ha prohibido a las aseguradoras cobrar copagos o tarifas relacionadas con pruebas de covid-19. Ese impedimento también se anula el mes próximo.