La creciente del río Bravo, derivada del trasvase de la Presa La Amistad a la Falcón, continua en una fase de 2 metros, por lo que las autoridades municipales se mantienen en alerta y exhortan a la ciudadanía a no meterse a nadar o a pescar.
La Dirección de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo está trabajando en coordinación con el Comité Internacional de Límites y Aguas para prevenir inundaciones
Humberto Fernández Díez de Pinos, director la dependencia municipal informó que fueron tres trasvases realizados, el 27 de marzo, el 1 de abril y el 6 de abril, “con el objetivo de regular el nivel del agua del rio y la creciente actual es de dos metros, con fuerte corriente, por lo que se exhorta a no meterse ni siquiera a pescar”.
Destacó el trabajo en conjunto con el equipo de rescate acuático y los pescadores de la localidad para garantizar la seguridad en las áreas cercanas al río, debido a las corrientes fuertes. “Se sigue trabajando y se está manejando esta creciente de agua y la cresta nos está marcando los dos metros con 15 centímetros”, señaló.
Fernández Díez de Pinos aseguro que “después de la segunda semana de este mes tendremos empezaremos a ver en donde disminuye el aforo de estas crecientes controladas, de estas liberaciones de agua y bajará como hasta un metro 50 centímetros. Ya la tercera semana veremos que se reduce y tendremos el agua normal que tenemos para gasto urbano en la ciudad”.
Las acciones coordinadas entre Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo y CILA buscan prevenir inundaciones en la ciudad y garantizar la seguridad de la población frente a las crecientes del río.