Tras una contracción en el arranque de 2023, la actividad industrial en México rebotó en el segundo mes del año, superando expectativas del mercado y sus niveles previos a la pandemia; sin embargo, todavía está por debajo de su valor máximo.
La actividad industrial en México, que incorpora a los sectores de minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica; suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; construcción, e industrias manufactureras, creció 0.7 por ciento a tasa mensual en febrero de 2023. Así lo reveló el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (AMAI), que de acuerdo con datos que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la producción industrial mexicana se recuperó en el segundo mes del año –luego de la contracción de 0.1 por ciento en el primer mes del año–, apoyado por la minería y la generación de servicios.
La producción industrial de México se ubicó por encima del nivel de diciembre de 2019, antes de que se declarara la emergencia sanitaria, en 1.9 por ciento; no obstante, respecto a su último máximo que alcanzó en septiembre de 2015 está 2.7 por ciento por debajo.
El dato de febrero fue mejor que el 0.2 por ciento mensual que esperaban los analistas.
La actividad minera presentó un importante avance en febrero de 2023, al crecer 4.1 por ciento con respecto a enero pasado, su tercera alza mensual consecutiva, permitiéndole tomar una senda ascendente desde el último trimestre de 2022; está 7.7% arriba de su nivel de 12 meses antes.
Por su parte, el sector de luz, agua y gas subió 0.3 por ciento mensual en el segundo mes del año, con idénticos avances (0.4 por ciento) en el subsector de electricidad y en el de agua y gas; este es el quinto incremento mensual consecutivo, con lo que marca una tendencia ascendente, según detalla la información del Inegi.
Algunos riesgos ganan fuerza
En tanto, la industria manufacturera tuvo su primer descenso en dos meses al caer 0.5 por ciento mensual en febrero, ralentizando así su avance; los subsectores con los mayores decrementos fueron la fabricación de muebles, con una contracción de 10.8 por ciento, y la de productos derivados del petróleo, 9.1 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, la construcción tuvo su segundo descalabro mensual consecutivo, al contraerse en febrero pasado 0.2 por ciento frente a enero, luego del importante avance de diciembre 2022 de 2.6 por ciento; con esta evolución, la actividad en este sector parece estancada al inicio del año 2023.
La industria avanzó 3.5 por ciento anual, mayor al consenso de los analistas de 2.9 por ciento, apoyado por el crecimiento de la minería y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final. En el primer bimestre creció 3.1 por ciento anual.
“El resultado es consistente con una producción industrial resiliente. Como tal, las condiciones en el primer bimestre son aún favorables. No obstante, el sector no mantendrá un camino al alza en los próximos meses, ya que algunos riesgos están ganando fuerza, especialmente conforme las expectativas de una recesión han aumentado en las últimas semanas”, consideró Juan Alderete, director ejecutivo de análisis económico y estrategia financiera de mercados de Banorte.