Interjet entró en la última fase de su desmantelamiento con una deuda de 30 mil millones de pesos al fisco mexicano, monto que supera tres veces el total de adeudos en impuestos y servicios reconocidos por Alejandro del Valle, quien se sigue ostentando como presidente de una aerolínea que dejó de volar en diciembre de 2020 y que un juez ya declaró oficialmente en quiebra.
Del Valle –primero conocido por la compra de Interjet de la mano de Carlos Cabal Peniche, uno de los máximos representantes de las quiebras bancarias a costa del erario durante el salinismo, y más recientemente por sus recurrentes vinculaciones a proceso– salió a asegurar que la restructuración de la aerolínea está “a punto de culminar, con muy buenas noticias”.
En un video difundido en redes sociales el 10 de abril, luego de que la resolución del juez se publicó en los estrados del Consejo de la Judicatura Federal por la mañana, el empresario recientemente acusado por fraude fiscal dijo que se está “a días de terminar la restructuración” de la aerolínea, hay un calendario para ir pagando las obligaciones y que a fin de año Interjet vuelva a volar.
En lo que hace a impuestos y servicios, los adeudos al gobierno federal alcanzan los 500 millones de dólares, según lo referido por Del Valle, alrededor de 9 mil millones de pesos y más de tres veces los 150 millones de dólares que le costó la aerolínea, antes propiedad de la familia Alemán.
En septiembre de 2022, la entonces titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, reportó que la aerolínea debía al fisco 30 mil millones de pesos, y es el monto que se reclama en el proceso jurídico. Si bien la empresa podía reducir su carga en 19 mil millones de pesos al documentar sus operaciones, los representantes de ésta no lo hicieron. Se consultó por una actualización del proceso al organismo; respondió que no puede dar información al respecto.
“A las autoridades hacendarias hay que respetarlas”, dijo del Valle, que recientemente fue vinculado a proceso por el adeudo de 12 mil millones de pesos al fisco.
Aseguró que ya se tuvieron reuniones con el procurador fiscal de la Federación, Félix Medina Padilla, para presentar un plan de alternativas: pagar los 500 millones de dólares que se deben al gobierno federal en un plazo de 36 meses, o hacerlo de manera breve a través de activos.
Del Valle agregó que se cumplirá con el laudo que ganaron los trabajadores y frente al cual se amparó. Se debe pagar a la fuerza de trabajo mil 400 millones de pesos, cantidad que ya implica una quita frente a los 5 mil millones de pesos que se le debían en diciembre de 2020, cuando Interjet dejó de volar.
Y, al margen de los adeudos con los usuarios que tenían boletos para volar con la empresa, se logró que la mayoría de acreedores, 50 por ciento más uno, aceptara una quita de sus derechos de pago, con lo que las obligaciones de Interjet en este rubro pasaron de “2 mil millones de dólares de deuda a sólo 100 millones de dólares”, aseguró el empresario.
“Con esta salud financiera”, y un calendario para mes a mes ir pagando sus obligaciones, se espera que Interjet vuelva a volar a finales de este año, narró Del Valle, lue-go de que un juez resolvió el remate de los activos de la empresa, para garantizar el pago a sus acreedores.