La exigencia de los opositores para que se suspendan las conferencias mañaneras “es una muestra clara del autoritarismo conservador y de su hipocresía”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien remató: “vamos a seguir con las mañaneras informando, aunque no les guste”.
Ayer, desde Palacio Nacional, reiteró lo que un día antes destacó en un video en redes sociales: que el ejercicio informativo de su administración continuará, aun cuando la oposición desearía lo contrario, pues sólo buscan hegemonía y que sea sólo su discurso el que se difunda.
“Están muy nerviosos los adversarios. ¿No ven también que ya quieren que no haya mañaneras? Es un nivel de intolerancia que muestra con claridad el autoritarismo de los conservadores y sus voceros, nada más quieren hablar ellos. Imagínense que nos quedáramos sólo esperando las noticias de la televisión, de la radio, los comentaristas de radio, de televisión, los columnistas de los periódicos. Llena de desesperación (la oposición), como no les funcionan sus estrategias, muy perversas, por cierto, inmorales, pues ahora se van por lo más directo y descarado, ¿no? Que desaparezca la mañanera.”
El mandatario federal remarcó: “Eso sí, hablan de democracia, de libertades, de pluralidad, de tolerancia, de que no quieren la polarización. No, claro que no quieren la polarización, quieren la hegemonía, quieren ser ellos nada más los únicos; se acostumbraron y ahora que ya la gente está asumiendo un papel protagónico, que ya no hay ciudadanos imaginarios, manipulables, porque ya no hay analfabetismo político en México ellos se desesperan, se ofuscan y enseñan el cobre”.
La intervención se dio a raíz de una pregunta sobre el retiro de la Guardia Nacional del Metro de la Ciudad de México, a lo que respondió que los efectivos se van gracias a que la situación en ese sistema de transporte se ha normalizado tras los eventos extraordinarios que ocurrieron hace unos meses.
Sin embargo, alertó que entre sus adversarios nada se puede descartar. “Hay gente que quisiera que nos fuera mal. Bueno, inventan que me dan infartos y que ya me petateé o ya me van a petatear. Es interesante la expresión esa, ‘se petateó’ o ‘se va a petatear’. Es que antes era nada más meterlo uno a un petate y vámonos”.