La confianza de la sociedad es la base para que haya estabilidad política en el país y así pueda vivirse en democracia, coincidieron el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, y la consejera presidenta del Instituto Nacional (INE), Guadalupe Taddei Zavala.
La funcionaria consideró que el reto más grande que tienen las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales es elevar los niveles de participación de la gente, porque sólo así podrán consolidar la confianza.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Tribunal Electoral del estado de México, tanto Taddei Zavala como Reyes Rodríguez defendieron la permanencia de los tribunales estatales: “Da consistencia a los procesos electorales, certeza jurídica y abona en la creación de la confianza”, aseveró la consejera presidenta del INE en su primer acto público fuera de las instalaciones del instituto.
Por su parte, el magistrado presidente de la sala superior subrayó que “en democracia es de vital importancia contar con tribunales sólidos, independientes, que de manera imparcial resuelvan los conflictos”, porque su labor es pacificadora.
En la víspera de la discusión de la iniciativa en la Cámara de Diputados que propone acotar las facultades del TEPJF, Rodríguez puntualizó que tanto el tribunal electoral federal como los locales garantizan la independencia de otros poderes públicos “porque ejercemos un contrapeso, pues así está diseñado un estado de derecho.
“Cada institución, cada poder público desempeña un rol específico con una responsabilidad compartida, tenemos una misión común que es el mantener el equilibrio, la armonía y la funcionalidad de la democracia de todas las instituciones y los derechos individuales y los derechos sociales.”
En medio de las diferencias con los diputados, quienes consideran que el Tribunal Electoral ha excedido sus facultades, Rodríguez enfatizó que los tres poderes de gobierno deben actuar de manera autónoma, “respetuosa y colaborativa”, porque sólo así podrán garantizar que las “columnas institucionales sostengan el gran edificio del Estado y que ninguno se vea sometido a una presión desmedida o a un desgaste prematuro.
“Así, al trabajar juntos y mantener las funciones separadas, se asegura la integridad y solidez de la construcción del estado social de derecho en su totalidad”, aseveró el magistrado.