Washington. El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió ayer a un tribunal de apelaciones congelar la sentencia de un juez federal de Texas que suspende el uso de la mifepristona, una píldora con la que se realizan más de la mitad de los abortos del país.
“La orden extraordinaria y sin precedente del tribunal de distrito debe suspenderse a la espera de la apelación completa”, dijo el departamento en una presentación judicial.
El juez Matthew Kacsmaryk anuló el viernes la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de la mifepristona.
“Si entra en vigor, la sentencia de esa corte frustrará el juicio científico de la FDA y perjudicará gravemente a las mujeres”, dijo el Departamento de Justicia en su apelación. “Este daño se sentiría en todo el país, dado que la mifepristona tiene uso legal en todos los estados”, afirmó.
El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, se comprometió la semana pasada a luchar contra el fallo que suspende el uso de la mifepristona y lo calificó de “un paso sin precedente para quitar libertades básicas a las mujeres y poner en riesgo su salud".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, condenó el dictamen ayer como un “ataque a la autoridad de la FDA” y advirtió que podría "abrir las compuertas para que otros medicamentos sean señalados y negados a las personas que los necesitan".
Poco después de que el juez de Texas emitió su decisión, otro de Washington, Thomas Rice, sentenció que la mifepristona es “segura y legal” y la FDA debe preservar su acceso en más de 12 estados. El duelo de opiniones legales, junto con las apelaciones, significa que es casi seguro que el asunto acabe en la Suprema Corte. El año pasado, el tribunal, dominado por los conservadores, anuló la histórica sentencia Roe vs. Wade, que había consagrado el derecho de la mujer al aborto durante medio siglo.
Reinstalan a legislador negro expulsado
Uno de los dos legisladores demócratas de raza negra que fueron expulsados de la Cámara de Representantes de Tenesí la semana pasada fue reinstalado ayer después de una votación unánime del Consejo Metropolitano de Nashville que duró sólo unos minutos. Hace cuatro días los republicanos lo despojaron de su escaño, luego de que participó en una protesta en favor del control de armas en el pleno de la cámara baja tras de una matanza escolar en Nashville.