Tegucigalpa. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció ayer una “intervención” a las cárceles del país, en medio de enfrentamientos entre pandilleros presos que han dejado un muerto y siete heridos.
“Voy a intervenir enérgicamente los penales”, tuiteó la mandataria izquierdista, al señalar que hoy informará sobre “las primeras medidas de emergencia”, luego de choques entre reos de pandillas rivales que comenzaron el sábado y continuaron ayer.
Las autoridades anunciaron que retomaron el control en cuatro cárceles donde hubo enfrentamientos, pero ayer un nuevo incidente se reportó en el penal de Santa Bárbara, en el que el sábado murió un detenido y dos resultaron heridos.
“Lo que tenemos es el reporte de alteración del orden en el centro penitenciario de Ilama, en Santa Bárbara”, declaró la portavoz del sistema carcelario, Digna Aguilar.
Los jefes penitenciarios están “realizando las coordinaciones con las diferentes unidades de la Policía Nacional para restablecer el orden en este establecimiento” y “hasta el momento no se sabe si hay personas heridas o fallecidas” este domingo, precisó.
Medios locales informaron que ayer se escucharon disparos desde la prisión de Santa Bárbara, igual que el sábado, pero las autoridades no confirmaron si los detenidos tenían armas de fuego.
Promete respeto a los derechos humanos
La presidenta Castro no explicó en qué consistirá la intervención, pero afirmó que lo hará con respeto a los derechos humanos.
“El crimen se combate desde la prevención, no sólo con el castigo”, añadió en Twitter.
Desde hace cuatro meses rige en Honduras un estado de excepción destinado a contener a las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, que controlan numerosos barrios y se financian con extorsiones, sicariato y narcotráfico al menudeo, según las autoridades.
Hay unos 22 mil presos en la treintena de cárceles de Honduras, algunas catalogadas de verdaderas academias del crimen por las propias autoridades.