Milán. Una embarcación con unas 400 personas a bordo se encontraba ayer a la deriva entre Malta y Libia y estaba haciendo agua, informó el servicio de asistencia Alarm Phone, en medio de un fuerte aumento del número de embarcaciones de migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo desde el norte de África.
Alarm Phone tuiteó que recibió una llamada del barco, que partió antenoche de Tobruk, en Libia, y que ya habían informado a las autoridades. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se había puesto en marcha ninguna operación de rescate.
El servicio añadió que la gente a bordo estaba entrando en pánico, y que varios requerían atención médica. El barco no tenía combustible y su cubierta inferior estaba llena de agua, mientras el capitán se había marchado y no había nadie que pudiera dirigir el barco, añadieron.
Alarm Phone comentó que la embarcación se encontraba ahora en la zona de Búsqueda y Rescate de Malta.
No fue posible contactar de inmediato con las autoridades maltesas.
La ONG alemana Sea-Watch International publicó en su cuenta de Twitter que realizaba búsquedas de barcos en peligro en el Mediterráneo, incluido el notificado por Alarm Phone.
La semana pasada el buque Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras, rescató a 440 migrantes en las costas de Malta tras una compleja operación de 11 horas en mares tormentosos, mientras al menos 23 africanos estaban desaparecidos y cuatro murieron el sábado después de que sus dos embarcaciones naufragaron frente a Túnez cuando intentaban llegar a Italia.