Los Ángeles., Los Warriors de Golden State, vigentes campeones de la NBA, lograron el boleto directo a postemporada en la última jornada de la fase regular, mientras los Lakers de Los Ángeles tendrán que ganarse el puesto en un repechaje ante los Timberwolves de Minnesota.
Con destacada actuación de LeBron James, los Lakers derrotaron 128-117 al Jazz de Utah y concluyeron la temporada en el séptimo lugar de la Conferencia Oeste, lo que confirmó su siguiente cruce frente a Minnesota, a disputarse este martes.
Los angelinos jugarán con la ventaja de la localía en un duelo cuyo ganador enfrentará en la primera ronda de playoffs a los Grizzlies de Memphis. A su vez, el perdedor tendrá una nueva oportunidad el jueves frente al triunfador de la otra serie de repechaje en el Oeste, entre los Pelícanos de New Orleans y el Thunder de Oklahoma City.
A sus 38 años, LeBron deslumbró otra vez con 36 puntos, seis rebotes y la misma cantidad asistencias, decidido a evitar a cualquier precio que los Lakers se queden fuera de postemporada por segundo año consecutivo.
Para clasificar, los angelinos necesitaban de una derrota de los Warriors, pero el equipo de Stephen Curry machacó 157-101 a los Blazers de Portland para cerrar en el sexto puesto del Oeste y citarse en la primera ronda con los Kings de Sacramento, terceros en la división.
Los vigentes campeones establecieron ante los Blazers el récord de la NBA en puntos en un primer cuarto con 55.
Stephen Curry fue el máximo anotador de los Golden State con 26 unidades, mientras su escudero Klay Thompson aportó 20.
El otro cruce de primera ronda del Oeste que se definió ayer lo protagonizarán los Soles de Phoenix, ubicados en el cuarto puesto, y los Clippers de Los Ángeles, quintos.
En el último partido, el pívot francés Rudy Gobert lanzó un puñetazo en el pecho a Kyle Anderson, su compañero en los Timberwolves de Minnesota, en la victoria 113-108 sobre los Pelícanos de New Orleans.
Gobert, fichaje estrella de los Wolves, fue expulsado de la duela por su propio equipo. Antes del descanso, el francés se enzarzó en una discusión con Anderson junto al banquillo y luego le lanzó un puñetazo al pecho.