Pekín. Las autoridades sanitarias de China defendieron ayer su investigación sobre el origen del virus de covid-19 y criticaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de que su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comentó que las autoridades del gigante asiático debieron haber compartido antes la información genética del virus.
Las declaraciones del director general de la OMS fueron “ofensivas e irrespetuosas”, señaló el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, Shen Hongbing. Además, acusó a la agencia de la ONU de “intentar desprestigiar a China” y apuntó que debería evitar ayudar a otros a “politizar el covid-19”.
El funcionario del país asiático aseguró que desde el inicio del brote del virus “nos hemos comunicado y cooperado activamente con la OMS y la hemos invitado a enviar expertos internacionales en dos ocasiones para realizar estudios conjuntos sobre el rastreo del origen del SARS-CoV-2 en China”.
Tedros dijo el pasado 17 de marzo que el material genético recién revelado, recopilado en Wuhan, donde se detectaron los primeros casos a finales de 2019, “debería haberse compartido hace tres años”.
En tanto, dos bebés en Estados Unidos nacieron con daños cerebrales como consecuencia del covid-19 que sus madres contrajeron durante el embarazo, uno murió al año y un mes de edad, según un estudio de la Universidad Miami Health System y la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Según el estudio, la infección entró en el organismo de los bebés a través de la placenta, lo que “les causó daños cerebrales”.