El peso, la edad y el nivel de inglés son factores que han impedido que al menos 31 de 85 sobrecargos de la extinta aerolínea Aeromar fueran contratados por Aeroméxico, de acuerdo con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
A casi dos meses de que Aeromar cesara sus operaciones por problemas financieros, sólo 54 sobrecargos que estaban en activo ya fueron integrados a la otra línea aérea y están en una etapa de adiestramiento, puntualizó en entrevista Ada Salazar, secretaria general de este sindicato.
En un escrito entregado a Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, la Asociación solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención y apoyar a los más de 30 sobrecargos que se encontraban al servicio de Aeromar para que sean contratados en otras líneas aéreas. En respuesta, recibieron un oficio en el que se asigna un folio para dar seguimiento a su petición.
Se trata de trabajadores con hasta 30 años de experiencia, “es un grupo conformado por madres solteras, compañeros en la última recta de su vida laboral, con mucho que dar y desde luego padres y madres que eran el sustento de sus familias” hasta antes del cierre de operaciones de Aeromar, en febrero pasado, subraya el documento.
La dirigente sindical indicó que Aeroméxico, como cualquier otra empresa, tiene sus propios procesos de contratación de personal. Para el caso de los ex trabajadores de Aeromar, una treintena de ellos fueron rechazados con argumentos como su nivel de inglés, edad, “la masa corporal, que esto se refiere a sobrepeso”, y resultados de sus exámenes sicométricos.
El contrato colectivo con Aeroméxico establece en una de sus cláusulas el límite de 37 años de edad para trabajar en la empresa como sobrecargo. Un trabajador consultado que solicitó reservar su nombre dijo que el nivel de inglés que se pide es B1, que consiste en la capacidad de entablar una conversación informal. Reclamó que se les rechace pese a contar con toda su documentación vigente.
En septiembre de 2022, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Constitución que prohíbe limitar la edad para ocupar un empleo; el dictamen fue enviado al Senado y su aprobación está pendiente.
Salazar opinó que las empresas deberían “ser más laxas” con sus requerimientos para lograr reubicar en nuevos empleos a los ex trabajadores de Aeromar, quienes son personal con “alta especialización”.
La ASSA reconoció el apoyo que han obtenido del IMSS y el Infonavit, y están a la espera de reunirse con Alejandro Salafranca, funcionario de la Secretaría del Trabajo.