En los pasados 50 años, la población que en México declara no tener religión se ha elevado poco más de 9 puntos porcentuales, pues pasó de 1.59 a 10.6 por ciento, de acuerdo con un análisis realizado por Gabriel López Delgadillo, maestro en ciencias sociales, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el estudio Sin religión, una categoría en los censos en México, destaca que cada vez más personas se asumen sin adscripción religiosa y advierte que en el país “hay quienes ya nacen en familias con tendencias a la no enseñanza de la religión, al menos la institucionalizada”.
El Anuario pontificio 2023 y el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2021, elaborados por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia católica y publicados a principios de este mes, señalan el alza de bautizados en esa fe.
El anuario, que mide lo ocurrido entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022, reporta que en el mundo el número de católicos bautizados se elevó “1.3 por ciento” y pasó de mil 360 millones en 2020 a mil 378 en 2021. Este aumento es sólo ligeramente inferior al crecimiento de la población de la Tierra, que fue de 1.6 por ciento en el mismo periodo. Los católicos son 17.67 por ciento de quienes asumen ser parte de alguna confesión en el planeta.
La cantidad de católicos disminuyó en Europa, en África y Asia se incrementó y en América y Oceanía permaneció sin cambios.
En África los católicos pasaron de 18.9 a 19.3 por ciento del total mundial, mientras en Europa disminuyeron 3 puntos, quedando en 20.9 por ciento. En Asia está en 11 por ciento y en Oceanía son 0.8 por ciento. En América se encuentra la mayor cantidad de católicos, con 48 por ciento.
López Delgadillo indica que aunque el catolicismo en México es predominante, cada vez hay más creyentes de otras denominaciones, como la evangélica, y desglosa que mientras en 1895 el 99.11 por ciento se asumía católico, para 2020, 77.7 dijo pertenecer a ese credo.
En el análisis publicado en Religiones Latinoamericanas Nueva Época, el científico social independiente refiere que “no todos los países han incluido una pregunta de religión en sus censos poblacionales”. México lo hizo “desde el inicio de los censos” y “se preguntó mediante varias metodologías, según avances demográficos de su tiempo”.
Refiere que el “abrupto aumento de ‘sin religión’ en el último registro censal” (pasó de 4.68 en 2010 a 10.6 en 2020) es “consecuencia de una revisión de metodologías inadecuadas utilizadas precariamente, ajuste a los instrumentos de recopilación de información y capacitación del personal que registró el dato”.