Moscú. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró ayer el intento de un grupo de militares ucranios de cruzar la frontera en la región de Briansk, limítrofe con las regiones de Sumi y Chernigov, en el norte de Ucrania, informó el gobernador de la región, Alexander Bogomaz.
El departamento de guardias fronterizos “frustró un intento de entrada en territorio ruso de un grupo de reconocimiento y sabotaje ucraniano, formado por 20 hombres, cerca del pueblo de Sluchovsk”, detalló Bogomaz. Confirmó que las “unidades de las fuerzas armadas rusas abrieron fuego” para neutralizar a los saboteadores.
En las últimas semanas, las autoridades rusas reportaron varias tentativas de incursión en Briansk de “saboteadores” procedentes de Ucrania.
El presidente Vladimir Putin ordenó ayer a las fuerzas de seguridad “hacer todo lo que esté en su poder para garantizar la seguridad de la población”, tanto en Rusia como en los territorios ucranios anexionados, donde varios responsables prorrusos fueron asesinados en los últimos meses.
Ceder Crimea a cambio de la paz, sugiere Lula
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió que Ucrania podría tener que ceder el territorio de la península de Crimea y negociar con Moscú para facilitar un entendimiento que ponga fin a la guerra.
En tanto, Putin y su par bielorruso, Alexander Lukashenko, analizaron la expansión de la cooperación económica y el refuerzo de los lazos de defensa entre sus naciones, que incluyen un plan para desplegar armas nucleares de Rusia en Bielorrusia.
El mandatario ruso aseguró que habrá una “labor estrecha” para impulsar la cooperación bajo un acuerdo que prevé fuertes lazos políticos, económicos y militares entre Bielorrusia y Rusia.
Putin indicó el 25 de marzo pasado que planea desplegar algunas de sus armas nucleares tácticas en Bielorrusia. El anuncio se produjo un mes después de la decisión del Kremlin de suspender su participación en el último acuerdo bilateral con Washington para el control de las armas nucleares, el New Start.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, reiteró que esta decisión se da en respuesta a los intentos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte por acercarse a las fronteras rusas.