La jefa de la Unidad Departamental de Mercados y Tianguis de la alcaldía Iztapalapa, Sonia Ivonne Tamayo Gutiérrez, otorgó a un tercero la titularidad de la cédula del local 193 del mercado público Escuadrón 201, denunció Graciela Manzano Morales, propietaria del establecimiento del que tiene “toda la documentación original” así como la certificación de pagos de derechos por el uso o aprovechamiento del inmueble ante la tesorería local.
La mujer de 76 años cuestionó que la funcionaria de la alcaldía haya otorgado la cédula a su hijo Javier Romero Manzano, de 50 años, quien ejerce violencia familiar y de género en contra de ella y su hija Araceli, quien es discapacitada, pues a ambas les grita, insulta y hostiga, con lo que la resolución de Tamayo la dejó en la indefensión.
Acusó que en ningún momento las autoridades de la alcaldía le requirieron su firma para otorgar el cambio de nombre del titular de la cédula de empadronamiento de locales en mercado público por fallecimiento, luego de que en la documentación el puesto está a nombre de su esposo, quien murió hace casi tres años, además de que ella misma solicitó actualizar los documentos a su nombre al quedar en viudez.
Entrevistada en las inmediaciones del mercado Escuadrón 201 para evitar agresiones de Javier en su contra, Graciela relató que la funcionaria y su hijo “me brincaron”, pero acusó que resultó “una forma extraña” darle la cédula del puesto, por lo que exigió “justicia y una investigación apegada a derecho” a fin de que se le devuelva la titularidad del negocio que tiene a su cargo desde hace más de cuatro décadas.
Aseguró que Tamayo la ha discriminado y cuando le preguntó por qué otorgó la cédula a su hijo sin los documentos originales y en regla que tiene en su poder, la funcionaria respondió que el hombre “había cumplido con todos los requisitos” y que Graciela ya tiene un local a su nombre y la ley le impide tener dos.
La mujer, conocida en el mercado como doña Chela, dijo que es su derecho decidir a quién cede el puesto donde se venden cocteles de frutas y no a la empleada de la alcaldía.
Indicó que también envió una carta a la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, además de una misiva al órgano interno de control de la alcaldía, sin obtener respuesta.
Acompañada por su hija de 57 años, expuso que desea que su petición de justicia sea escuchada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, además de que ya presentó una demanda ante el Tribunal de Justicia Administrativa local.