El mercado negro de armamento adquirido por el crimen organizado, así como la compra de rifles y pistolas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, “convierten a México en el principal importador de armas de origen estadunidense en América Latina, no sólo en volumen, sino también en valor monetario”, concluye la Cámara de Diputados.
En un estudio para determinar el aumento de la violencia homicida en el país, la cámara resalta un “desvío de armas de curso legal”, que corporaciones policiacas esta-tales reportan como “extraviadas”.
En Percepción sobre el tráfico de armas y la violencia comunitaria en México, editado por la Secretaría General de la cámara, se plantea que la relación entre armas de fuego y la violencia en el país, hace necesario aplicar formas de control para disminuir su disponibilidad en el mercado ilícito.
“Diversos estudios muestran que existe un gran mercado negro, a pesar de las prohibiciones en la ley; una de las preguntas relevan-tes es de dónde proceden las armas que circulan en el país”, dijo.
Cita que en 2019 el gobierno federal calculó que había 1.6 millones de armas ilegales en México.
La Defensa indicó que ese año se vendieron 468 mil armas a gobiernos estatales, dependencias, personas físicas y morales con permisos, y las internadas de forma ilícita se estimaban en 200 mil anuales; se reportaron como robadas o extraviadas oficiales colectivas otras 12 mil 573.
Asimismo, la secretaría declaró un gasto de 16 millones de dólares y 29 millones de euros en la importación de armas, principalmente largas, para su uso entre 2010 y 2016, compradas a 14 distintos proveedores.
El reporte incluye información respecto de que el Ejército compró en ese periodo 10 mil 149 armas, de las cuales 6 mil 622 eran largas y 4 mil 571 cortas, incluidos más de 2 mil rifles de la compañía Nammo Talley con sede en Mesa, Arizona, Estados Unidos.
“Estos montos no consideran la producción de armas nacionales para el uso militar ni la importación de partes para armas, ni las armas especializadas como lanzagranadas múltiples producidos por Milkor USA, en Tucson, Arizona, y utilizados por las fuerzas armadas mexicanas”, señala.
El estudio abunda que en 2020, el valor del total de rifles importados ascendió a 5.3 millones de dólares y 20 millones de dólares en armas cortas, según datos del sitio Stop US arms to Mexico.