A pesar de que en México se han llevado a cabo operativos y destrucción de contrabando de tabaco, como el más reciente esfuerzo realizado por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), en donde se destruyeron más de 13 toneladas de tabaco a granel y de 456 mil 200 cigarros que fueron asegurados por la Aduana de Ciudad Juárez, el contrabando que pasa por la Zona Libre de Colón en Panamá con el fin de ingresar al territorio nacional ha ido en aumento.

Al día de hoy el comercio ilegal de cigarrillos que cruza las fronteras panameñas asciende a 8.000 millones de atados por año, llegando a países de Latam como Ecuador, Colombia y México. Panamá se ha posicionado como el país número uno en la región en lo que respecta a prosperidad de contrabando, con 9 de cada 10 cigarrillos procedentes del mercado negro. En el segundo lugar se encuentra Ecuador con 8 de cada 10 cigarrillos provenientes de la comercialización del contrabando, evadiendo impuestos y afectando al comercio legal.

El contrabando de cigarrillos representa en Panamá cerca del 85% del mercado, generando impactos negativos en la recaudación fiscal, la salud pública y la seguridad, poniendo en tela de juicio el trabajo que lleva realizando desde 2016 la coordinadora de la Comisión Nacional de Control de Tabaco, Reina Roa. Sumando a esto la denuncia penal que presentó la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo contra Roa, por infracción de los deberes de funcionario público. Es decir, por no ejecutar acciones para enfrentar al comercio ilícito.

Mientras tanto en territorio mexicano, de acuerdo al último estudio sobre tabaco ilícito en realizado por Oxford Economics, en el primer semestre de 2021, el 18.8% de todos los cigarros consumidos en el país eran de origen ilícito, un 38% más que en el mismo período en 2019 (nivel pre-Covid). A su vez, cerca de 9 de cada 100 cajetillas que se consumen son ilícitas, y el 7% de este total proviene de cigarros contrabandeados. Las principales rutas de tránsito que los cigarros de contrabando siguen para entrar a territorio nacional es a través de Panamá, Belice y Texas, en Estados Unidos, donde redes de distribución bien organizadas envían estos productos a través de las fronteras Norte y Sur.

Se calcula que las cifras de contrabando de cigarro ilícito pueden ir en aumento debido al endurecimiento de las medidas contra el consumo de tabaco implementadas en la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, provocando el incremento de comercio ilegal. Un ejemplo de esto es el tabaco ilícito que entra por las fronteras nacionales y que incluso se produce en nuestro país en empresas ilícitas como Tobacco International Holdings, también conocida como “el cartel del tabaco”, empresa que en presunta colaboración con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha expandido su operación por el territorio mexicano. Los cigarros ilegales generan una pérdida fiscal que asciende a $13,500,000,000 (Trece Mil Quinientos Millones de Pesos M.N.) anuales.