Ciudad Juárez, Chih., Portando cruces y cartulinas con mensajes como “No están solos”, escritos en inglés y español, activistas de El Paso, Texas, y Nuevo México protestaron en el bordo del río Bravo, frente a la zona donde se registró el incendio que costó la vida a 39 migrantes. Culparon a la administración Biden de esas muertes por su política migratoria.
Los activistas se manifestaron en la mañana, en la orilla estadunidense del río Bravo para exigir justicia por los 39 migrantes que fallecieron intoxicados con monóxido de carbono el pasado lunes.
Portaban cruces de madera y letreros con leyendas en inglés y español de “No están solos”, mismas que gritaban en consignas bajo la vigilancia de personal de la Patrulla Fronteriza de El Paso y de la Guardia Nacional de Texas.
Convocados por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, que documenta maltrato a migrantes, los manifestantes portaban 39 cruces blancas y negras, honraron la memoria y se mostraron indignados por la actuación de las autoridades migratorias mexicanas que prácticamente dejaron morir a los refugiados.
Exigieron la intervención inmediata de los presidentes de Estados Unidos y de México para que termine la estela de muertes de los últimos años a lo largo de la frontera.
“Las políticas de Biden, apoyadas por López Obrador, siguen perpetuando el odio y el racismo en nuestra comunidad y mientras ese odio y ese racismo continúen van a seguir muriendo esos hombres, mujeres y niños”, dijo Ivonne Díaz, organizadora regional de Texas Rising en El Paso, tras lamentar la tragedia.