La alcaldía Cuauhtémoc, a cargo de Sandra Cuevas, no ha realizado ninguna acción correctiva en el mercado 2 de Abril, de la colonia Guerrero, luego de que en septiembre del año pasado el inmueble construido en 1902, considerado como el primero de pequeño abasto en la capital, fue intervenido sin autorización de los institutos federales y el Gobierno de la Ciudad de México.
Ubicado detrás de lo que fue el Teatro Blanquita, esta construcción cumple hoy 121 años, pero no habrá festejo en sus instalaciones, que lucen descuidadas, con marquesinas que por las noches permanecen oscuras porque los cables de luz siguen colgando y las lámparas que hace más de seis meses funcionaban fueron arrancadas por la supuesta remodelación que realizarían trabajadores de una empresa particular contratada por la demarcación.
Es considerado “un inmueble parte del patrimonio cultural urbano de valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) dentro de los polígonos de área de conservación patrimonial”.
Algunos locatarios celebrarán su cumpleaños mañana, por lo que obsequiarán a los comensales de las cocinas económicas una rebanada de pastel o una gelatina, mientras otros organizan actividades artísticas y prevén la asistencia de las Musas Sonideras.
Jiovani, quien atiende una pollería, dice que “todo sigue igual”, al lamentar que no se realicen acciones para mejorarlo, en tanto que otros locatarios que pidieron el anonimato aseguraron que hace falta seguridad y luminarias, tras indicar que “parece que quieren que el mercado no se recupere”.
Hace unos días ladrones aprovecharon la oscuridad en las inmediaciones, por lo que lograron entrar a dos locales de cocina, por lo que se llevaron un refrigerador y destrozaron la campana de una estufa.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Inbal y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda no autorizaron los trabajos del personal contratado por la alcaldía, los cuales se suspendieron cuando tenía un avance en las fachadas norte y oriente con aplanados sobre el tabique de los muros de 90 por ciento, además de que pintaron de blanco los murales que existían en el faldón y en la fachada poniente, y empezaban a borrar otros.
Las autoridades solicitaron a Cuevas ponerse en contacto con los artistas para reponer sus obras, pero nada se ha hecho.
En el mercado aún permanece la placa en la que se lee que se inauguró “el 2 de abril de 1902, como homenaje a los patriotas que tomaron la ciudad de Puebla en 1867”.