Tel Aviv. Miles de israelíes salieron a las calles el sábado en Tel Aviv por décimo tercera semana consecutiva para protestar contra el proyecto del gobierno de reformar la justicia, pese a la "pausa" en el proceso legislativo decidida por el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Desde el anuncio del cambio legislativo a principios de enero, decenas de miles de ciudadanos se manifiestan todas las semanas para denunciar el proyecto de ley y protestar contra el gobierno de Netanyahu, uno de los más derechistas de la historia de Israel.
El primer ministro anunció el 27 de marzo una "pausa" legislativa para dar una "oportunidad (…) al diálogo" luego de una jornada de intensificación de las protestas, el inicio de una huelga general y la aparición de tensiones en el seno de la mayoría parlamentaria, a raíz del cese del Ministro de Defensa, Yoav Galant, después de que éste sugiriera una detención temporal de la reforma.
El 28 de marzo, tuvo lugar una reunión entre representantes de la mayoría y de dos de los principales partidos de oposición, pero muchos analistas ven con escepticismo las posibilidades de llegar a un acuerdo.
El gobierno de Netanyahu defiende que la reforma servirá para reequilibrar poderes al reducir las prerrogativas del Tribunal Supremo, que el Ejecutivo considera politizado, a favor del Parlamento.
Sus detractores creen que pone en peligro los principios democráticos vigentes en Israel al conceder demasiado poder a la mayoría parlamentaria y que beneficia personalmente al primer ministro.