Hasta el cierre de esta edición, la defensa de Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, mantenía su demanda de cambio de medidas cautelares para enfrentar su proceso penal en libertad.
Tras ocho horas de audiencia, un juez federal del Reclusorio Norte continuaba sin definir si aceptaba los argumentos de la defensa o la posición de la Fiscalía General de la República (FGR) que argumentaba la posibilidad de evasión por parte de Austin.
En la audiencia, los abogados de Margarita Austin presentaron un perito médico para acreditar que ella enfrenta padecimientos graves que han afectado su condición física y salud mental, como parte de las pruebas con las que pretende que se le permita enfrentar en libertad su proceso penal por lavado de dinero y asociación delictuosa.
La definición de si se modifican las medidas cautelares que enfrenta Austin serán determinadas por Genaro Alarcón López, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
El miércoles, los defensores solicitaron el cambio de medida cautelar impuesta a su representada; argumentaron que está afectada “gravemente en su salud física y mental”. La defensa, que encabezan Miguel Ontiveros Alonso y Alejandro Rojas Pruneda, señaló que, de acuerdo con dos dictámenes médicos, Margarita, de 75 años, padece trastorno de estrés postraumático, depresión moderada y sigue un tratamiento por anorexia, ya que ha perdido ocho kilos.
Para el Ministerio Público Federal la señora debe continuar en arraigo domiciliario, ya que no padece enfermedades terminales o que le impidan cumplir con la actual medida cautelar.