La “fiesta de despedida” de Lorenzo Córdova, tres consejeros más y el secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina, estuvo marcada por las críticas de los representantes de Morena, quienes les recriminaron hasta el último momento haber hecho del organismo un ente caro y parcial.
Había transcurrido una primera y muy larga sesión extraordinaria, en la que el INE se declaró imposibilitado para sancionar al PRI por los polémicos casos Odebrecht y Safiro, de presunto financiamiento ilegal para el tricolor.
Córdova se mostraba especialmente mesurado en la conducción, aunque sin dejar de hacer notar indiferencia frente a los morenistas Eurípides Flores y Julieta Ramírez, los únicos que no se levantaron cuando le ofrecieron un aplauso de pie a Jacobo Molina, quien optó por irse en el mismo barco que Córdova y los suyos (incluida toda la plana de directores).
Es así que el próximo martes 4 de abril, cuando deben entrar en funciones cuatro nuevos consejeros, el INE amanecerá literalmente descabezado, sólo con encargados de despacho en las áreas medulares.
Al término de la primera sesión se agendó el reciente informe de gestión del órgano interno de control y, pese a las múltiples conclusiones acerca de duplicidad de funciones y gastos mal calculados o inflados (de los que dan remanentes millonarios), Córdova hizo leer al secretario Ejecutivo un párrafo del propio informe en el cual puntualiza que se trata de datos preliminares.
Ya en la segunda sesión, cuando se abordó el informe de gestión 2014-2023, el mismo para el cual en una sesión de la junta general ejecutiva se pidieron 11 millones de pesos para que lo realizara una consultora externa, el representante de Morena dijo que los integrantes del consejo general estaban en “una especie de fiesta de despedida”.
“Ya vimos también la escena dramática que acaba de montar el secretario ejecutivo, incluso llegando a las lágrimas”.
El informe en sí mismo, agregó Eurípides Flores, revela la abstracción de algunos consejeros y consejeras que se creen que la realidad de la democracia es esto, el consejo general “una suerte de corte del rey en la que todo gira alrededor de Lorenzo Córdova”.
El informe de costo millonario fue integrado en tres tomos, en los que parece una compilación de documentos y frases recurrentes del consejero presidente, por ejemplo, la realización de 331 procesos electorales, y “eficiencia operativa para racionalizar el gasto público”.
Al mismo tiempo el documento muestra el gasto ascendente en lo relacionado al capítulo mil, es decir, los servicios personales o costo de la nómina de 17 mil 500 trabajadores fijos del INE, que en 2014 era de 5 mil 213 millones, y registró un pico de 11 mil 494 millones el año antepasado, y en 2022 fue de 9 mil 139 millones de pesos, de un presupuesto total asignado de 13 mil 914 millones.
La “fiesta de despedida”, como la llamó el morenista, fue cerrada con un discurso de Córdova, en el que habló de “delicados recortes presupuestales instrumentados por la Cámara de Diputados” y la “defensa jurídica” frente al plan B.
“Se trata de una batalla jurídica que aún no concluye”, dijo.
Al final, con voz entrecortada exclamó: “¡Larga vida al INE y a la democracia mexicana!”