Ciudad de México. La muerte de 39 personas por el incendio en una estación provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, detonó protestas frente a oficinas del INM en Chiapas, así como a las afueras de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México.
Integrantes de organizaciones civiles protestaron ayer frente a las oficinas del INM ubicadas en San Cristóbal, Tapachula y Comitán. Exigieron la destitución del titular del INM, Francisco Garduño, y un cambio de la política migratoria del gobierno mexicano para evitar más muertes de migrantes.
En la capital del país personas extranjeras en tránsito y organizaciones defensoras de migrantes se manifestaron pacíficamente frente a la Segob. Pancartas con los nombres de los fallecidos y veladoras fueron el marco que acompañó los reclamos de más de 150 personas que exigieron justicia y expresaron indignación, al señalar que esto es consecuencia de la política migratoria.
“Queremos que esto no sólo sea el flamazo en el que fallecieron los migrantes, sino que se haga justicia y se cambie la política migratoria de muerte que el gobierno de México ha aceptado por órdenes de Estados Unidos”, exigió Gabriela Hernández, directora del albergue Tochan.
Uno a uno fueron mencionados los nombres de quienes perdieron la vida entre las llamas dentro de esta estación migratoria durante la noche del lunes.
“No estamos en una fiesta, estamos en una protesta. No fue el fuego, fue el Estado indolente, esas personas no debían estar detenidas”, dijo Hernández.
Leni Álvarez, de la organización Otros Dreams en Acción, señaló que quienes dejan sus países de origen y llegan sin documentos a México están sujetos a la deportación y los compañeros que han sido detenidos “muchas veces no hablan español”.
David Morales, representante del Colectivo de Monitoreo Frontera Sur, integrado por 17 organizaciones de Chiapas, Tabasco y otros estados, dijo: “exigimos que se acabe con las estaciones migratorias. La detención no debe formar parte de la política migratoria en el país”.
En Nuevo León, organizaciones no gubernamentales señalaron que la tragedia de Ciudad Juárez refleja las lamentables condiciones en que las personas migrantes son confinadas a su paso por México. De igual forma, señalaron que esas instalaciones no deben ser llamadas “albergues”.