“El presidente legal y legítimo de Perú es Pedro Castillo, quien está injustamente en la cárcel y padeció un golpe de Estado”, aseveró el jefe del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador.
En la mañanera de ayer, ante una nueva pregunta sobre la situación en el país andino –donde tras la destitución de Castillo en diciembre el gobierno de Dina Boluarte ha reprimido a parte de la población que se ha manifestado ante ese hecho, lo que ha dejado 70 personas asesinadas–, el Presidente volvió a respaldar al peruano.
López Obrador subrayó que en breve dialogará con los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric, para definir la situación sobre la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico –tratado internacional entre los cuatro países–, pues México debía transferirla a Perú, pero el proceso se vio detenido ante la crisis política en aquella nación.
“Ahora va a haber una reunión, vamos a tener una videoconferencia con los presidentes de Chile y Colombia y otros. Voy a aprovechar para hacer un planteamiento, a ver si llegamos a un acuerdo con el presidente Boric, con el presidente Petro y nosotros, porque son cuatro países, y Perú, para ver qué hacemos.”
Siempre fue hostigado
El mandatario mexicano señaló que Castillo ha sido acusado de diversos delitos a partir de su aprehensión, el 7 de diciembre; sin embargo, fue hostigado desde que comenzó su administración.
“Desde que llegó (a la presidencia) lo empezaron a acusar y lo tienen en la cárcel, pero sostengo que él es el presidente legal y legítimo, y que padeció de un golpe de Estado de quienes dominan en Perú, la llamada clase política de ese país, defensora de intereses económicos de las grandes corporaciones nacionales y extranjeras.”
Hay un añadido, agregó el titular del Ejecutivo, “que es el que más me indigna, me molesta: el racismo. No aceptan a Castillo porque es serrano, porque es indígena. Es lamentable que esto siga sucediendo en estos tiempos en el mundo, porque no sólo es Perú, así fue también lo de Bolivia, independientemente de los intereses, todo eso acompañado, aderezado del racismo”.