El estado de ánimo de los máximos representantes empresariales en México es de “optimismo generalizado” para 2023, pues prevén que su actividad productiva aumentará respecto a 2022; esa es la principal conclusión de la encuesta: Expectativas empresariales 2023, elaborada por el Ipade Business School.
Pese a que inflación, seguridad, incertidumbre, escasez de talento y problemas en las cadenas de suministro son las principales preocupaciones en el entorno nacional, mientras a nivel internacional la guerra entre Rusia y Ucrania, así como el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, pueden impactar el entorno, casi 90 por ciento de los encuestados prevén que sus ventas aumentarán este año respecto al pasado.
Durante la presentación de resultados de la encuesta que elaboró el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa, los catedráticos afirmaron que el optimismo de los empresarios está basado en un análisis de oportunidades que ven en el país; sin embargo, unos sectores son más entusiastas de otros.
Antonio Casanueva, director de Ipade sede Guadalajara, resaltó que ante la situación que se vivió en la pandemia, tendría que ser natural un crecimiento en los años siguientes.
“No obstante, al menos para 2023, es un optimismo basado en un análisis de oportunidades”, aseveró Casanueva.
Los empresarios más jóvenes son más optimistas, al reportar un nivel de 8.3 puntos; en tanto, la industria más optimista es la de comercialización mayorista, con un nivel de 8.1, mientras la actividad productiva con menos ilusión fue el de la construcción, con un nivel de 7.75.
La encuesta reveló que la región con más entusiasmo es la del oeste, con un nivel de 8.15 puntos; la menos es el centro sur del país, con un nivel de 7.94.
Dentro de las principales oportunidades que observan los empresarios está la relocalización de empresas; digitalización; tipo de cambio y acuerdos de comercio internacional.
Por su parte, Rodrigo de León, director de egresados de alta dirección del Ipade, explicó que el año pasado (por abril-mayo), las expectativas eran que en los últimos dos trimestres se iba a crecer 2 por ciento en promedio y se creció más de 4 por ciento.
Por lo que en México ya se esperaba un mayor dinamismo económico que se verá extendido en el 2023.
Dentro de otros hallazgos, 46 por ciento de los censados espera que la mayor estabilidad macroeconómica se mantenga a largo plazo (2027-2030); así como siete de cada 10 encuestados considera que los sucesos del entorno nacional afectarán más la estabilidad política y económica del país que los eventos del entorno internacional.