El multipremiado documentalista italiano Gianni Miná, profundo conocedor y amante de América Latina, falleció el lunes pasado a los 85 años en Roma.
El periodista fue íntimo amigo y defensor de Diego Armando Maradona, sobre quien realizó el documental Maradona: Nunca seré un hombre común, al final del año más doloroso de la vida del astro del futbol.
Sobre el trabajo periodístico, Miná (Turín, 1938) rechazaba que se pretenda “tener la verdad en el bolsillo; tu verdad la tienes que buscar allí en primera línea y no creer que es igual a lo que tú piensas”.
Reconocía que tuvo el placer “de hacer periodismo de alto nivel, pero también el periodismo de los muchachos que cuentan la vida de una calle, que puede ser importante para la vida de la gente de ese lugar”.
Cubrió ocho Copas del Mundo y siete Juegos Olímpicos, así como decenas de campeonatos mundiales de boxeo. Produjo una Historia del Jazz, programas sobre la música popular de Centro y Sudamérica, así como una historia sociológica y técnica del boxeo en 14 partes.
Miná dirigió documentales sobre Mohamed Alí, Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Rigoberta Menchú y el subcomandante Marcos, después de acompañar a la caravana zapatista en 2001, lo que resultó en el documental Marcos: Aquí estamos.
En entrevista con La Jornada, en 2004, sostuvo que el dirigente “sabe que hay que tener paciencia y tiempo. Dice la tradición de los mayas que un día se restituirá a la gente lo que le han quitado. Es un movimiento que sirve no sólo a los indígenas de México, sino a todo el mundo”.
El también conductor de televisión comenzó su carrera en 1959 en Tuttosport. Un año después debutó en la cadena italiana RAI en la cobertura de los Juegos Olímpicos de Roma. En 1965, comenzó a realizar reportajes y documentales para el programa Sprint, los que revolucionaron el lenguaje del periodismo televisivo.
En 1976, informó sobre el gran boxeo y el mundo del espectáculo en América, al parejo de los conflictos sociales de las minorías. En ese tiempo empezó los reportajes de América Latina que caracterizaron su carrera.
Amarilla y roja en el Mundial de Argentina
Durante el Mundial de Futbol de 1978, fue amonestado y luego expulsado de Argentina por hacer preguntas sobre los desaparecidos durante una rueda de prensa y de intentar recabar información.
En los años siguientes produjo o ideó importantes programas televisivos en Italia, donde lo mismo entrevistaba a reconocidos artistas que analizaba los deportes a profundidad. En 1992, inició un ciclo de cintas sobre Latinoamérica.
El trabajo sobre el viaje del Che Guevara y Alberto Granado, Diarios de motocicleta (2004), marcó a Miná, quien dijo a este diario que el resultado de esa colaboración con el director brasileño Walter Salles “fue fantástico”. Posteriormente, el periodista realizó De viaje con el Che Guevara, donde acompañó al octogenario Alberto Granado en la recreación de la legendaria aventura.
Realizó el ensayo Continente desaparecido (1995), con las entrevistas a Gabriel García Márquez, Jorge Amado, Eduardo Galeano, Rigoberta Menchú, Samuel Ruiz, Frei Betto y dos compañeros que sobrevivieron al Che Guevara en Bolivia.
Una década después, publicó El continente desaparecido ha reaparecido, a través de Eduardo Galeano, Fernando Solanas, Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, el cantante y ministro de Cultura de Brasil Gilberto Gil, los escritores Arundhati Roy, Tariq Ali, Paco Ignacio Taibo II y los teólogos Leonardo Boff y François Houtart.