La empresa española UC Global facilitó a la Agencia Federal de Investigaciones (CIA) datos claves para la detención y posible extradición del activista y periodista Julian Assange, según una investigación del diario El País publicada ayer.
El 20 de diciembre de 2017, Michelle Wallemacq, jefe de operaciones de UC Global, escribió a dos de los técnicos de esa compañía que se ocupaban de la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres, donde vivía refugiado Assange: “estar atentos mañana a ver lo que puedan sacar... y que funcione todo”.
Al día siguiente Rommy Vallejo, jefe del Senain (servicio secreto de Ecuador), iría para recibir de Assange información confidencial que podía cambiar el futuro del fundador de Wikileaks.
Vallejo contrató los servicios de UC Global, pequeña empresa de Jerez de la Frontera, para garantizar la seguridad del personal diplomático ecuatoriano en Londres, pero ignoraba que la legación diplomática tenía micrófonos ocultos hasta en el baño de mujeres, que sus empleados grabarían su reunión con Assange y que David Morales, el dueño de UC Global, enviaba a la CIA toda la información que obtenía sobre las reuniones de Assange y sus abogados.
Plan de escape que sólo conocían seis personas
Semanas antes, el gobierno de Lenín Moreno, entonces presidente de Ecuador, y los abogados españoles de Assange diseñaron un plan secreto para sacar al ciberactivista de la embajada, otorgarle nacionalidad ecuatoriana y un pasaporte diplomático y trasladarlo a Europa en el coche del embajador. El plan era conocido sólo por seis personas.
Durante su encuentro –el 22 de diciembre– con Vallejo, grabado en video y audio por las cámaras de UC Global, Assange, su abogada Stella Morris y el cónsul Fidel Narváez le confesaron que la fecha de su salida estaba prevista cuatro días después, es decir, el 25.
La reunión fue grabada por UC Global y enviada esa madrugada a los “amigos estadunidenses” con los que Morales tenía tratos desde hacía meses. Ese mismo día 22, Estados Unidos cursó a Reino Unido la orden de detención contra Assange, y el plan de escape se tuvo que abortar.
Lenín Moreno retiró la protección al fundador de Wikileaks el 19 de abril de 2019, y Scotland Yard lo detuvo; a la fecha Assange mantiene una batalla jurídica para evitar la extradición a Estados Unidos, que lo acusa de varios delitos.