Zacatecas, Zac., Investigadores y académicos del Programa de Agua y Sociedad del Colegio de San Luis Potosí (Colsan) y miembros del Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii) 319000 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología solicitaron a los gobiernos local y federal, iniciar una investigación penal y sancionar a los responsables de más de 50 presuntas irregularidades identificadas en la construcción de la presa El Realito.
En el documento que los especialistas entregaron a La Jornada, se asegura que la obra hidráulica tiene fallas estructurales y el proyecto no opera como se programó, ya que hay déficit hídrico en la región, además de que se le realizan reparaciones continuas, que representan un problema financiero para la administración pública.
“El Realito fue una obra llena de opacidad, aunque se argumentó que sus principales fortalezas radicaban en un diseño eficaz, con materiales de alta calidad y tecnología de punta. Las más de 50 fallas registradas a partir del 9 de octubre de 2012 solamente dan cuenta de la ineficacia de su diseño, la precariedad de sus materiales y lo obsoleto de su tecnología”, se indica en el documento.
El embalse lo construyó en 2012 la empresa Infraestructura Latinoamericana, de Grupo Carso, para abastecer de agua a habitantes de San Luis Potosí y Guanajuato, en el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, con recursos públicos y privados.
La presa fue entregada a la Comisión Nacional del Agua y al inicio se acordó que los acueductos serían operados por la constructora durante 25 años, incluido el tiempo que duró la construcción, y una vez que funcionara a toda su capacidad, su costo mensual de operación para la administración pública sería de 8 millones de pesos.
De acuerdo con el Colsan y el Pronaii, el dique instalado en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, en los límites con San Luis Potosí, tiene una capacidad de 50 millones de metros cúbicos, una cortina de 90 metros de altura y un acueducto complementario de 135 kilómetros que llega hasta la capital potosina para abastecer a la población.
En septiembre de 2011, el gobierno de Guanajuato presumía en su portal de Internet el avance de 38 por ciento en la construcción de la presa El Realito, que entregaría “hasta 2 mil litros de agua por segundo a ambas entidades y beneficiaría a más de 700 mil habitantes.
“En este proyecto se invierten de inicio más de 3 mil 500 millones de pesos, de los cuales mil 600 millones los aportan las empresas concesionarias y cerca de 2 mil millones del gobierno federal”.
En el caso de Guanajuato, además del embalse, el proyecto incluía un acueducto de 172 .5 kilómetros para dotar de líquido a 62 mil habitantes de San Miguel de Allende y a 310 mil de Celaya.
El 9 de octubre de 2012, el entonces presidente Felipe Calderón inauguró el cuerpo de la presa El Realito, sin los acueductos. En San Luis Potosí se esperaba que la obra beneficiara a por lo menos 850 mil habitantes.
Actualmente el embalse y los acueductos están en funcionamiento, pero –al menos en San Luis Potosí–, con fallas, aseguran los integrantes del Colsan, del Pronaii y del Laboratorio de Análisis Cartográfico y Socioambiental: Luis Enrique Granados, Francisco Peña, Elda Barbosa, Germán Santacruz de León, Hortensia Camacho y Édgar Talledos Sánchez.