La audiencia de individualización de pena y reparación de daño contra Rodrigo N, por el delito de violencia familiar, fue aplazada para el 12 de abril, al “sentirse mal de repente”, señaló Daniela Sánchez, quien junto con su hija menor de edad, fueron víctimas de ese delito, por su ex pareja, y por el cual piden una sentencia máxima de 15 años.

El ex abogado penalista acumula tres sentencias, por un total de 27 años y tres meses de prisión, por lo que “confiamos que esta cuarta envíe el mensaje correcto al agresor de que hay cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y las niñas”.

Además de que existe un compromiso de las autoridades “de erradicar la impunidad en esta ciudad”, dijo durante el acompañamiento sororo al que convocó afuera de las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México en el Reclusorio Oriente.

“Mi esperanza de que era la última audiencia se evaporó, cuando de un momento a otro se sintió mal, y el juez hizo valer sus derechos, aplazando la audiencia dos semanas más, lo cual me generó enojo y frustración, porque son años de estar luchando”, expresó.

Así como de realizar una triple jornada, comentó, porque “me tomó la mañana para venir a la audiencia y ver en qué etapa están las otras dos denuncias interpuestas por el mismo delito; acudo a trabajar en la tarde y continuó con mis labores domésticas por la noche”.

La “pelea” ha dado resultados al ser encontrado penalmente responsable de cometer dicho ilícito en un primer proceso en mi contra, imponiéndole una sentencia de 6 años; a la que se sumó otra de 9 años y tres meses, siendo las víctimas mis padres y yo.

Mientras, una tercera fue por violencia familiar en contra de otra ex pareja en dos eventos, imponiéndole una condena de 12 años, y ahora toca al juez Al foso Dávila valorar las pruebas presentadas y dictar sentencia.

“Confiamos en que será la máxima de 15 años, para garantizar la no repetición y una reparación del daño integral”, señaló al advertir que “no descansaré hasta tener justicia justa y plena, por lo que la lucha sigue”.