La Comisión de Puntos Constitucionales avaló, con cambios, la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, para garantizar la libre manifestación de ideas de extranjeros y que sean expulsados “sólo si su estancia constituye un riesgo a la seguridad nacional”.
A propuesta de Susana Prieto (Morena), no se eliminó el tercer párrafo del artículo 33, como proponía el mandatario, y en cambio se modificó para precisar que la ley definirá los límites de participación depersonas de otros países en asuntos políticos del país. El citado párrafo vigente prevé: “Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”. La legisladora expuso: “Me parece grave que se derogue”. Su compañera de bancada Andrea Chávez dijo que la disposición “se ha utilizado desde el Ejecutivo con fines políticos para perseguir a los referentes de la visión opositora o disidente”.
Refirió que el artículo ya no se aplica, pero sí hubo amagos en los sexenios pasados de expulsar a visitantes “sin ver a los extranjeros que estaban dentro, como Juan Camilo Muriño, que nació en Madrid y fue secretario de Gobernación” de Felipe Calderón.
A las versiones de que la reforma permitiría el intervencionismo de grupos de ultraderecha, dijo: “en el asunto que se pretende, si vamos a permitir la asociación de extranjeros y va a venir Vox a registrar un partido, la reserva que presentó la diputada Susana Prieto lo resuelve”.
Expuso que si bien no hay una ley reglamentaria del artículo 33 constitucional, “se les puede cerrar la puerta desde otros marcos jurídicos, como el de asociación”.
La comisión desechó una modificación del panista Santiago Torreblanca, quien planteó ampliar los supuestos de expulsión.
“¿Qué pasaría si extranjeros en tránsito vinieran de Vox a hacer proselitismo? No debemos permitir que extranjeros de ningún ala, de ningún espectro, intervengan en asuntos políticos, inclusive en elecciones.
“Vamos a tener a los del Foro de Sao Paolo, de Vox, no es correcto. No podemos limitarlo a seguridad nacional, sino incluso a declaraciones que ofendan o insulten al Estado, a la historia de México, que colaboren con algún gobierno extranjero, o estén en el país sin autorización.”
En la reunión, el panista Jorge Triana, que asistía de manera remota, lanzó un exabrupto, que se escuchó porque dejó abierto su micrófono: “¡Ah, que la chingada, otra llamada telefónica!”