Campeche, Camp., Apicultores de las comunidades de San Francisco Suc Tuc, municipio de Hopelchén, y Crucero Oxá, de Campeche, reportaron muerte de miles de abejas de sus apiarios, presuntamente a consecuencia de la fumigación aérea de campos de cultivo de la región, lo que les ha dejado pérdidas económicas por cerca de 12 millones de pesos.
Pobladores de San Francisco Suc Tuc informaron sobre la devastación de 2 mil 600 colmenas de abeja de 75 apiarios, lo que ha conmocionado a los productores y sus familias por el quebranto a su patrimonio, que por años ha sido el sustento de sus hogares. Misma situación preocupa a los habitantes de Crucero Oxá.
Manuel Jesús Paat Matos, comisario ejidal de San Francisco Suc Tuc, dijo que desconocen las causas de la mortandad de las abejas, por lo que contrataron a laboratorios especialistas en el ramo para investigar. Explicó que personal de los laboratorios acudió a los apiarios y tomó muestras de las abejas muertas para realizar los estudios y determinar las causas del aniquilamiento de los insectos.
Arrasadas, 2,500 colmenas
Aún no se sabe el número exacto de las colmenas afectadas, pero podrían llegar a 2 mil 500, e indicó que las pérdidas económicas en promedio serían de unos 6.5 millones de pesos porque cada colmena tiene un costo promedio de 2 mil 500 pesos.
Mientras, en Crucero de Oxá, colindante con San Francisco Suc Tuc, productores dieron cuenta de la mortandad de abejas en al menos 2 mil 200 colmenas de unos 50 apiarios, con pérdidas de unos 5.5 millones de pesos.
Apicultores y autoridades de ambos pueblos presumen que la causa de la muerte de la abejas, puede ser la fumigación aérea de grandes cultivos de maíz, sorgo, soya y otros, pertenecientes a un rancho ubicado frente a Crucero de Oxá, del que hasta ahora se desconoce, quién o quienes son los propietarios. Los afectados y autoridades esperarán los resultados de los especialistas a fin de exigir la reparación de los daños.
El Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, organización no gubernamental que aglutina a representantes de diversas pueblos del municipio de Hopelchén, ha documentado que la irrigación aérea de las vastas zonas de cultivo en los campos menonitas, así como la deforestación de las selvas para cambiar el uso de suelo e incorporar más superficies a la siembra de soya y maíz, se ha convertido en el principal peligro para la apicultura en la región.
El Centro de Ecología, Pesquerías y Oceanografía del Golfo de México (Epomex), organismo de investigación de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), dio a conocer en 2016 que el uso de agroquímicos contaminó el manto freático en 17 comunidades de Hopelchén ubicadas cerca de los campos de producción menonita.
Se ha detectado glifosato en la orina de los campesinos
Los investigadores encontraron restos del agroquímico conocido como glifosato en la orina de los campesinos de esas zonas, y particularmente en Ich Ek, donde los lugareños aseguran que ha habido casos de cáncer. Expertos de Epomex encontraron que además del glifosato, los menonitas fumigan con avionetas sus cultivos –más de 70 mil hectáreas en ese municipio– con carbofurán, imidacloprid y clorpirifos, altamente tóxicos, además de atrazina, que según algunas investigaciones de Greenpeace retrasa el crecimiento de los bebés en gestación.
El colectivo denunció que la fumigación aérea que realizan los menonitas es ilegal, pues carecen de los permisos de las instituciones reguladoras; tampoco cumplen con la norma oficial NOM- 052-FITO-1995 y no notifican a los habitantes de las poblaciones circunvecinas que realizarán esa labor, lo que genera afectaciones sanitarias, contaminación de pozos artesanales y matan a la flora silvestre, de donde se alimentan las abejas para producir miel.
Labriegos de esas localidades han denunciado perjuicios a sus apiarios y pese a que han solicitado indemnización o que se suspendan esas fumigaciones, hasta el momento no han obtenido respuesta.
Y es que en Hopelchén el cultivo de la soya –en su mayoría transgénica, según activistas de la región– registró un crecimiento impresionante, pues en 2004 sólo se sembraban 220 hectáreas y para 2005 aumentó a 2 mil 305; el ciclo pasado (2021) fueron 49 mil 870 hectáreas.
Según Fernando Catzín Aké, secretario general de la Asociación de Productores de Soya y otros granos en el estado, este año sembraron más de 60 mil hectáreas de soya en ese municipio y esperan obtener 180 mil toneladas. La abeja, por su estructura, agilidad y población, es el principal y más importante polinizador de diversos alimentos que se desarrollan en el campo.
De acuerdo con información del gobierno federal, alrededor de 453 cultivos, de los que 237 requieren directamente de la polinización por parte de la abeja, además de múltiples variedades de flora silvestre.
Al cierre del 2021, México se colocó en el noveno lugar como productor de miel con una producción de 63 mil 362 toneladas, lo que significa un crecimiento de 17 por ciento en comparación con las 54 mil 165 toneladas registradas un año atrás.