Ciudad de México. La balanza comercial en México reportó este febrero su primer déficit de los pasados seis años. Las importaciones superaron a las exportaciones mil 844.4 millones de dólares. Para el acumulado del primer bimestre de 2023, el déficit de 5 mil 969.5 millones de dólares es el más alto para un periodo similar desde que hay registro (1991), de acuerdo con lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Febrero ha sido un mes de superávit comercial en los seis años previos, pero este febrero, la balanza comercial parece que finalmente ya empezó a sufrir el costo de la desalineación de la paridad cambiaria”, afirmó Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
El valor de las exportaciones de mercancías alcanzó 44 mil 934 millones de dólares, cifra integrada por 42 mil 662 millones de dólares de exportaciones no petroleras y por 2 mil 272 millones de dólares de petroleras.
De esta forma, las exportaciones totales reportaron una reducción anual de 2.8 por ciento, resultado de caídas de 1.8 por ciento en las exportaciones no petroleras y de 19.2 por ciento en las petroleras. Entre las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos crecieron, a tasa anual, 2.2 por ciento y las canalizadas al resto del mundo descendieron 17.8 por ciento.
A su vez, las exportaciones de manufacturas disminuyeron 2.2 por ciento (28.3 por ciento previo), y las automotrices retrocedieron 7.9 por ciento (64.9 por ciento previo), pero eso fue debido a un efecto de baja base de comparación, pues en enero de 2022 las exportaciones automotrices se ubicaron en su peor nivel desde mayo de 2020.
En febrero de 2023, el valor de las importaciones de mercancías fue de 46 mil 778 millones de dólares, monto que implicó un alza anual de 4.1 por ciento, producto de aumentos de 3.1 por ciento en las importaciones no petroleras y de 12.9 por ciento en las petroleras. Al considerar las importaciones por tipo de bien, se registraron incrementos anuales de 15.8 por ciento en las importaciones de bienes de consumo, de 0.1 por ciento en las de bienes de uso intermedio y de 28.4 por ciento, en las de bienes de capital.
Coutiño añadió que, más allá del déficit comercial por 1.8 millones de dólares en febrero, “preocupa que las exportaciones cayeron y las importaciones subieron, una señal que podría reflejar un efecto cambiario de restricción en las primeras y de estímulo en las segundas. Sobre todo en las importaciones de consumo”.
El saldo negativo del primer bimestre fue producto de un déficit de la balanza petrolera de 5 mil 447.8 millones de dólares y un déficit de la balanza no petrolera de 521.7 millones de dólares.
Saldo negativo
La balanza comercial, con cifras desestacionalizadas, refleja un déficit de 3 mil 537.16 millones de dólares en febrero, cuyo saldo negativo fue el mayor en siete meses.
Destaca una caída relevante con cifras desestacionalizadas en las exportaciones de 5.8 por ciento mensual en febrero, borrando la ganancia de 4.6 por ciento del mes previo, reflejo de bajas de 5.42 por ciento en las exportaciones no petroleras y de 12.61 por ciento en las petroleras. Con las importaciones más modestas, con un descenso.
Con series ajustadas por estacionalidad, las importaciones totales reportaron un descenso mensual de 0.22 por ciento, resultado neto de un decremento de 6.07 por ciento en las importaciones petroleras y de un avance de 0.56 por ciento en las no petroleras. Por tipo de bien, se presentaron disminuciones mensuales de 3.4 por ciento en las importaciones de bienes de consumo y de 0.35 por ciento, en las de uso intermedio. Las importaciones de bienes de capital registraron un alza de 6.45 por ciento.
“En términos generales, estos resultados sugieren cierta precaución, particularmente las exportaciones. No obstante, debemos considerar que las cifras están expresadas en términos nominales, por lo que las disrupciones en precios, ahora a la baja, siguen afectando a los flujos”, explicó Francisco Flores, director de economía nacional de Banorte.