La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, envió al Congreso local un paquete de reformas para reconocer a la educación como eje de la transformación social y democrática de la capital.
En concordancia con la Constitución federal y la Ley General de Educación, el proyecto establece que la educación pública es gratuita en todas sus modalidades, desde la inicial –como son estancias infantiles– hasta la superior.
En nivel básico se reconoce el derecho al libre desarrollo de estudiantes, por lo que las niñas de escuelas públicas y privadas podrán elegir uniforme neutro para asistir a clases, ya sea falda o pantalón, y se prohíbe la imposición de reglas que impliquen restricciones a los alumnos “motivadas por su apariencia física”.
Se prevé que en caso de desastres o emergencias los planteles particulares, a solicitud del gobierno, otorguen becas especiales para apoyar a quienes lleguen a resultar afectados, de acuerdo con la ley local de víctimas.
De conformidad con la ley federal, el proyecto incluye la creación de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior, la cual coordinará estrategias, programas y proyectos en ese nivel.
Se propone que las universidades de la Salud y Rosario Castellanos sean organismos públicos descentralizados con personalidad jurídica y patrimonio propios, sectorizados a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, y se garantiza un presupuesto para fortalecer la investigación científica y humanista.
“La asignación de recursos financieros a las universidades e instituciones públicas de educación superior se realizará con visión de largo plazo. Es obligatorio que en el presupuesto de egresos se establezcan recursos suficientes para la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud.”
Asimismo, se crearía el Subsistema de Educación Comunitaria, conformado por la red de Pilares, como una oferta educativa, cultural, deportiva y de autonomía económica que permite a niños, adolescentes, jóvenes y ciudadanos en general estar en posibilidades de integrarse a opciones de formación integral, así como de desarrollo personal y social.
La mandataria también envió su propuesta de ley de memoria histórica, en la que se declaran sitios como tales la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, la Plaza Tlaxcoaque y la calzada México-Tacuba, escenarios de la masacre de 1968, de actos de tortura y el Halconazo, respectivamente.
El paquete de reformas fue entregado por el secretario de Gobierno, Martí Batres, quien confió en que se aprueben en este mismo periodo.