Mérida, Yuc., Antonio, de 50 años de edad, quedó sin empleo hace dos años, luego de sufrir una caída. Es una de las miles de personas que llegaron a la Península en meses recientes. Trabajaba para una cementera que prestaba servicios para la construcción del Tren Maya, precisamente en el tramo que recorre Yucatán. Es del norte del país, pero decidió quedarse en Mérida a hacer su vida. Ahora vende aguas en una moto a los obreros que trabajan en el proyecto y tiene algo claro: “con el Tren nos va a ir bien a todos”.
La Jornada visitó las obras de la construcción de la estación de Teya, a la salida de Mérida, y que será, según explicaron ingenieros a cargo de los trabajos, “la segunda estación más importante”, sólo por detrás de la de Cancún.
El sentimiento de Antonio es muy similar entre diversos habitantes de Yucatán y los trabajadores que participan en el proyecto, que van desde obreros hasta ingenieros a cargo: “es una obra que nos va a ayudar mucho, vamos por fin a estar en el ojo del país”. En medio del optimismo de algunos, hay otras personas y organizaciones que se mantienen críticas hacia el proyecto, que constituye una de las apuestas de más calado del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El recorrido realizado es por el Tramo 3 de la obra, que correrá de Calkiní, Campeche a Izamal, Yucatán. Cuando esté terminado en su totalidad, lo que la entidad responsable del proyecto, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) espera que ocurra en diciembre de este año, tendrá 159 kilómetros, 60 de ellos de vía doble electrificada. También dos estaciones, que serán la de Mérida-Teya e Izamal, y cuatro paraderos: Calkiní, Maxcanú, Umán y Tixkokob.
“Es una obra de clase mundial, es un tren, no todos los días alguien se atreve a construir una obra de este tipo y, lo más importante, es el desarrollo que ya se está dando. Afuera de esta parte de la construcción ya hay puestos de trabajo que se han creado y seguramente se van a quedar. Estamos hablando que todo eso de los empleos sí se ve, no es mentira”, afirma uno de los ingenieros que se encarga de supervisar la construcción de la estación.
La mayoría de los directivos prefirieron, por motivos de seguridad, no dar su nombre, pero dejaron claro que sus declaraciones las hacen hoy en día sin un sesgo.
Oportunidad de transporte y turismo
Mauricio Vila Dosal, gobernador panista de Yucatán, aseguró recientemente que “el Tren Maya significa la oportunidad de llevar a nuestro estado parte de los millones de turistas que llegan a Cancún y la Riviera Maya en un medio de transporte rápido y eficiente”, por lo cual, calificó el proyecto de “positivo”.
“No soy gobernador de Quintana Roo, ni de Campeche, ni de Tabasco, no sé qué esté pasando allá, pero aquí en Yucatán el tren de Campeche a Mérida viene sobre las vías existentes, quitaron las viejas y están poniendo las nuevas, y de Mérida a Cancún se está yendo sobre dos carriles de la carretera, o sea, que el impacto ecológico aquí no existe, por eso estamos apoyando este proyecto”, dijo Vila Dosal a banqueros durante la 86 Convención Bancaria, que se realizó en esa entidad.
También dio a conocer que el jefe del Ejecutivo le permitió hacer un ramal del Tren Maya, hasta prácticamente Puerto Progreso, “para que tengamos condiciones, para a mediano plazo, conectar el Tren Maya con el Puerto Progreso, y mejorar la logística y la conectividad”.
No es si podemos, es que debemos
Una de las principales dudas que todavía se tienen alrededor del proyecto es si se logrará o no terminar su construcción para finales de este año.
–¿Van a poder terminar en el tiempo planeado por el gobierno?
–No es que podamos o no, es que debemos hacerlo, es una instrucción que se nos dio y por ello hay gente de todos lados trabajando en este proyecto. Lo vamos a terminar, de eso pueden estar seguros, dice el ingeniero encargado de la construcción de la estación de Teya.
En una parte del trazo los obreros trabajan día y noche, en tres turnos, para poder poner la doble vía en tiempo y forma, aunque las olas de calor obligan a tomar descansos de una hora y trabajar otra corrida.
En dicha estación, se contará también con dos subestaciones de electricidad, una cochera que guarde los vagones de los trenes que servirán de respaldo y también un taller de mantenimiento, ya sea para dar servicio al Tren Maya o a las vías en todo momento, además habrá oficinas administrativas.
“El trazo ya está, lo que falta es terminar de colocar toda la vía, que en este tramo corren dos, y también terminar de construir los talleres y las cocheras. Cuando todo eso esté acabado, lo que va a pasar es que pondremos la malla que cubrirá para evitar accidentes. Pero en eso estamos, día y noche”, afirma otro de los ingenieros que vivía en Ciudad de México y ahora radica en Mérida.
Se espera que el 8 de julio llegue el primer vagón de tren a Cancún, Quintana Roo, y un mes después de que esto pase, ya con el tendido de las vías, se comenzarán a hacer pruebas para que en diciembre se comience a dar servicios.
“Una de las cosas que nos gustaría decir es que, el primer chofer del tren va a ser mujer, eso nos llena de mucho orgullo”, plantea el ingeniero encargado.
Un proyecto que detona el nearshoring
“Lo que estamos viendo es un monstruo, y eso que todavía no está terminado, pero va a ser eso, un monstruo en el sureste”, asegura uno de los encargados de la obra.
Cuenta que, la empresa que se encarga de construir los durmientes de las vías es italiana, y se instaló en Mérida con el objetivo de terminar la obra y regresar a su país.
“Lo que tenemos entendido hasta este momento es que esa empresa ya está en planes para quedarse aquí en el sureste, es el llamado nearshoring. ¿Por qué? Pues una vez que este monstruo esté terminado necesitará servicio y ellos ven una oportunidad, entonces es eso, las empresas del mundo están pensando de una u otra forma llegar al sur.”
“Una de las ventajas que tiene este megaproyecto es que ha atraído a gente, a trabajadores de todo el país a Mérida, y quizá muchos decidamos quedarnos aquí, porque es una ciudad muy tranquila, pero lo que es un hecho es que ha diversificado los trabajos y ha aumentado la oferta laboral en esta zona”, declara otro ingeniero, que radicaba en Monterrey, Nuevo León, antes de ser contratado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
La promesa de una mejor vida con el Tren Maya es uno de los elementos que más priorizan los trabajadores a la hora de llegar a Yucatán. Mérida, la capital, destaca como la entidad federativa más segura para vivir, y ha tenido un proceso de expansión a lo largo de los últimos 5 años, pues cada vez más personas han comenzado a hacer vida aquí.
“Mientras el Tren Maya traiga mejores oportunidades de empleo, la verdad es que yo feliz. Una de las ventajas es que ya nos están volteando a ver por este tema del tren, es algo que no habíamos visto. La vida aquí está mucho mejor aunque también ya es más cara, por ejemplo, para alguien que viene a rentar tiene que pagar de entrada hasta 30 mil o 40 mil pesos, eso habla de como ha subido la plusvalía de Mérida solamente”, afirma Patricia, trabajadora de Uber y madre de un hijo.
La polémica
La polémica no ha parado a lo largo de los diferentes tramos del Tren Maya; sin embargo, el 3, que recorre este estado, es el que menos ha tenido amparos en contra. Solamente hubo uno que fue concedido en febrero de 2021, pero meses después fue revocado, motivo por el cual en Yucatán se pueden realizar todas las obras necesarias.
No obstante, el trazo del tramo 3 de esta obra ha tenido algunas modificaciones, ya que en un principio, al igual que en Campeche, se tenía planeado que iba a pasar por el centro de la ciudad; sin embargo, las protestas de los habitantes de Mérida lograron hacer que el proyecto pase por la periferia.
También, debido a las obras que se realizan en Mérida y en otras ciudades de Yucatán, como Valladolid, las quejas no han parado debido a que las construcciones han incrementado el tránsito y las horas de llegada de los trabajadores, motivo por el cual exigen que las labores se realicen durante horarios nocturnos.
“Cuando nosotros llegamos, sí, claro que había fauna, pero era mucha planta quemada, es decir, al menos en esta parte del trazado del proyecto no ha habido algún conflicto en lo que se refiere a la deforestación”, afirma un ingeniero encargado del tema ambiental.
“Aunque a nosotros nos entusiasma mucho este tema del Tren Maya, lo que no queremos es que vengan personas de otras partes del país a quitarnos nuestra tranquilidad, con todo esto y también con la llegada de más personas a vivir a Mérida, es lo que creo es el reclamo más grande”, afirma Joana, una obrera de la estación de Teya.
“Con el Tren Maya a todos nos tiene que ir bien. Ya hay mucho movimiento, yo me acuerdo cuando llegué todo esto estaba solo y ya no, nos va a ir mejor”, dice Antonio, el vendedor de aguas que va todos los días a la construcción de Teya.
El trazo original del proyecto en la página oficial ya no se encuentra disponible. Según el Fonatur, el sitio web del Tren Maya está en remodelación para poder actualizar las modificaciones que se han hecho en el último año.