Zúrich. La ministra de Finanzas suiza, Karin Keller-Sutter, defendió la fusión entre Credit Suisse y UBS, los dos mayores bancos de este país, y aseguró que el uso de una ley de emergencia era necesario para estabilizar la situación.
En una entrevista publicada ayer en el periódico Neue Zuercher Zeitung la ministra aseguró que “Credit Suisse no habría sobrevivido al lunes”, y explicó la necesidad de encontrar una solución rápida a los problemas de la entidad.
“Sin una solución, las operaciones de pago con Credit Suisse en Suiza se habrían visto significativamente perturbadas, posiblemente incluso colapsadas, y los salarios y las facturas ya no habrían podido pagarse”, afirmó.
La decisión de fusionar ambos bancos comenzó a gestarse hace 10 días, luego de que las acciones de Credir Suisse se desplomaran hasta 20 por ciento. La unión entre las entidades financieras fue diseñada por las autoridades suizas para evitar más y mayores afectaciones en los mercados de la banca mundial.
El domingo pasado se anunció que UBS había acordado comprar a Credit Suisse por 3 mil millones de francos suizos (3 mil 230 millones de dólares) en acciones y aceptado asumir hasta 5 mil millones de francos (5 mil 400 millones de dólares) en pérdidas. Para ello se recurrió a la ley de emergencia con el propósito de que los bancos pudieran alcanzar un rápido acuerdo. Los accionistas, que normalmente tendrían voz en una adquisición de este tipo, fueron en gran medida ignorados.
La ministra de finanzas dijo que el Consejo Federal ejecutivo del gobierno suizo “únicamente llegó hasta donde era absolutamente necesario para lograr el objetivo de la estabilización”.