“Existimos porque resistimos”, consigna que abraza la gran diversidad de luchas y movimientos sociales surgidos para hacer frente a las violencias globales que afectan tanto a la humanidad como a lo que llamamos la casa común, donde convivimos con especies animales y vegetales, así como los bienes comunes, como el agua, el aire y la tierra.
Dichas violencias globales se manifiestan de maneras múltiples: el extractivismo de empresas trasnacionales; el despojo de los territorios para su sobrexplotación; los desplazamientos de personas y comunidades forzadas por el crimen organizado y los estragos del cambio climático; la contaminación de los cuerpos de agua y la erosión de los suelos ocasionados por el agronegocio; las necropolíticas de Estado que parecen decidir que hay vidas que importan más que otras, resultando en cientos de miles de feminicidios, crímenes de odio, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales… dejándonos en medio de una crisis civilizatoria que parece no tener fin. Este panorama resulta desolador.
Ante él han germinado resistencias alimentadas por la esperanza, la dignidad, la convicción de transformar las realidades que nos atraviesan, así como la preservación de toda forma de vida, que se sostienen desde la comunalidad, las espiritualidades y las diversas expresiones creativas. Es aquí que los movimientos sociales, la sociedad civil organizada, las iglesias, las comunidades artísticas y las universidades se hacen presentes en la búsqueda de entretejer las muchas formas de comprender las violencias que enfrentamos desde miradas críticas para encontrar caminos en defensa de la vida común juntas, juntes y juntos.
Un esfuerzo articulador de las resistencias situadas, en diálogo con las teologías católica y ecuménica, de género y etnicidad, las espiritualidades emergentes y desde un pensamiento decolonial, fue ¡Resiste! Violencias, resistencias y espiritualidades (https://bit.ly/3LMRfYH), congreso internacional que se llevó a cabo en la Ciudad de México en 2019 y convocado por la revista internacional de teología Concilium, la Universidad Iberoamericana y el Centro Universitario Cultural, el cual estuvo dedicado a la escucha mutua entre colectivos sociales, académicos, religiosos y artísticos que viven sus resistencias con dignidad y esperanza. Contó con participantes como Rita Laura Segato y Raúl Zibechi.
Para retomar las reflexiones vertidas entonces, este año se prepara el taller y festival ¡Re-Existe! El espíritu cruzando periferias, proceso de encuentro ahora acompañado por la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO), la revista internacional de teología Concilium, el Morrisey College of Arts and Sciences (Boston College) y la Pacific School of Religion (Estados Unidos). Este espacio pone en el centro de la construcción y reflexión a varios colectivos de las periferias de México, Centroamérica y Estados Unidos para compartir en torno a los saberes y espiritualidades que inspiran el cuidado de nuestra casa común y la vida precarizada de comunidades en estos tiempos de violencia sistémica que asume la forma de una “crisis socioambiental” ( Laudato si’ 139), a través de la escucha y el diálogo entre personas de movimientos populares y sociales, comunidades en diversas resistencias y personas de la academia.
Este taller y festival se llevará a cabo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, los días 29, 30, 31 de mayo y primero de junio de 2023. Desea contribuir escuchando las voces que históricamente han sido acalladas, narrativas estéticas y espiritualidades de las periferias.
Lo anterior, con el objetivo de llegar en 2024 a una tercera estación en el tiempo, con un encuentro internacional que abone y contribuya al desarrollo de una red de movimientos sociales y culturales en el Sur Global, así como al reconocimiento de los testimonios de resistencia de cada colectivo, con la espiritualidad concreta que los anima a vivir con esperanza activa. Durante cuatro días, los diálogos diversos se centrarán en cuatro grandes sectores que representan comunidades en profundo proceso de resistencia y re-existencia: pueblos indígenas, familias de personas desaparecidas, migrantes, mujeres y colectivos de la diversidad sexual.
Desde el Centro Vitoria nos sumamos a este proceso colaborativo para compartir y generar conocimientos colectivos, a este caminar desde abajo y a la intención de ofrecer este taller y festival a colectivos situados en las diversas geografías del Sur Global, para que puedan aportar desde sus resistencias y saberes, con el fin común de crecer colectivamente en el proceso. Extendemos la invitación a movimientos sociales y pastorales, así como a organizaciones de la sociedad civil, grupos de académicos, universitarios, periodistas y artistas a compartir-se y hacerse presentes en esta construcción colectiva.
Para más información y registro, se puede consultar el siguiente enlace: https://bit.ly/3Z5r1Ug