Madrid. No están siendo días fáciles para Shakira. Y es que su mudanza a Miami, prevista para el próximo primero de abril, vuelve a pender de un hilo, y en este caso no por la salud de su padre, William Mebarak –cuyo delicado estado, que le impediría afrontar un vuelo tan largo, fue el motivo de que la cantante no abandonase definitivamente Barcelona a principios de enero–, sino por la de su madre.
Tal y como ha revelado Telemundo, Nidia Ripoll sufrió una trombosis en una de sus piernas el pasado viernes y, aunque afortunadamente el trombo no se extendió y no llegó al cerebro, los médicos decidieron ingresarla para controlar su evolución. El lunes recibió la alta hospitalaria y ya se recupera en su domicilio arropada por toda su familia.
Volcada completamente en el cuidado de su madre, Shakira no se había dejado ver durante los pasados días, aunque este jueves reapareció acompañada de sus hijos Milan y Sasha y de su inseparable hermano Tonino. Muy seria, la cantante de Monotonía abandonaba su casa ocupando el sitio del copiloto de su furgoneta, girando la cabeza al ver a las cámaras para evitar que fuésemos testigos de su preocupación por la salud de sus progenitores.
Idéntica actitud a la que mostraba horas después, bien entrada la noche, a su regreso a su residencia, ocultándose y dejando en el aire cómo evoluciona su madre y si finalmente podrá llevar a cabo su mudanza a Miami en apenas una semana.