El presidente Andrés Manuel López Obrador deslindó ayer a su gobierno de cualquier injerencia en el conflicto de la fracción priísta en el Senado, que derivó en la salida de Miguel Ángel Osorio Chong como coordinador.
“Es una situación de un partido, nada más que no nos vayan a echar la culpa a nosotros”, declaró el mandatario en su conferencia diaria. “Porque antes le decían a Alito, ‘Amlito’. No tenemos nosotros nada que ver en eso, sinceramente”.
Fue claro en advertir que su gobierno no se involucra en la vida interna de los partidos. “Si fuésemos como los de antes, no tendríamos ningún problema, ni con los medios, sería cosa de seguirlos maiceando, como los maiceaban antes, con honrosas excepciones. En el caso de los legisladores, con recibirlos, ni siquiera maicearlos. ¿Cuántas veces he recibido a… ¿Cómo se llama? Moreno, Alejandro Moreno. Nunca, nunca. Y que ‘vamos a dialogar, a que…’ No, cada quien que cumpla con su responsabilidad”.
López Obrador hizo extensiva esa distancia a la judicatura: “El Poder Judicial, lo mismo. Si establecemos relaciones de complicidad con jueces, con magistrados, con ministros, ya no tendríamos autoridad moral. Aquí que cada quien cumpla con su responsabilidad”.
–¿Se debilita la oposición con lo de Osorio Chong? –se le preguntó.
–No me meto en eso. El bloque conservador no tiene futuro porque están divorciados del pueblo y, como decía Juárez, el triunfo de la reacción es moralmente imposible.
El PRI optó por la derecha
López Obrador consideró que el PRI es un partido que, en lugar de recuperar posiciones del pasado, de personalidades como Adolfo López Mateos y Lázaro Cárdenas, optó por consolidar su derechización, al asociarse a otras instancias del bloque conservador.
Ese mismo bloque salió a la calle a defender a un “paladín de la democracia”, que en realidad es un “racista confeso”, subrayó el mandatario, en alusión al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova.
De igual forma fustigó las recientes afirmaciones del consejero Ciro Murayama, quien en un tuit, cuyo contenido se difundió en la pantalla, afirmó: “Perdónenme, pero el pueblo no existe. Lo que existen son sociedades diversas y las sociedades siempre tienen conflictos. Las elecciones son el único mecanismo para resolver conflictos”.
Aseveró que para Murayama sólo existe la sociedad política, en la que se insertan periodistas, intelectuales y políticos, el círculo rojo. Y retomó la crítica al tricolor: “Se equivocaron en el PRI, porque pudieron retomar el rumbo del movimiento revolucionario”, para someterse a Claudio X. González.